Marxismo y feminismo

Jamás había escrito carta alguna a periódico ni revista, porque pensaba que ya otras personas dirían lo que se me pudiera ocurrir, y tengo que decir que así ha sido casi siempre. Ahora bien, leí el día mismo de su publicación el artículo de Rosa Montero titulado «Hombres y mujeres».Después de leer las cartas acerca de ese artículo, publicado por su diario, me estoy afianzando cada vez más en esta idea: cuando los machitos ponen en solfa o bien ridiculizan a las hembritas no hay problema, ya que sólo se trata de «una broma», un juego, un chiste algo intrascendente, vamos; pero cuando son las he...

Jamás había escrito carta alguna a periódico ni revista, porque pensaba que ya otras personas dirían lo que se me pudiera ocurrir, y tengo que decir que así ha sido casi siempre. Ahora bien, leí el día mismo de su publicación el artículo de Rosa Montero titulado «Hombres y mujeres».Después de leer las cartas acerca de ese artículo, publicado por su diario, me estoy afianzando cada vez más en esta idea: cuando los machitos ponen en solfa o bien ridiculizan a las hembritas no hay problema, ya que sólo se trata de «una broma», un juego, un chiste algo intrascendente, vamos; pero cuando son las hembritas quienes ponen en solfa a los machitos, ¡caramba!, se nos levantan ampollas.

Un poco de honestidad, por favor.

Estoy ya cansado de la propa ganda constantemente despectiva hacia las mujeres, bien de una forma sutil, bien de una forma ostensible; como muestra reciente de esto último se viene anunciando en los periódicos una enciclopedia de La historia del hombre y, como es «natural», sólo aparecen los dibujos de los diferentes estadios de la evolución del machito... ¿es que la mujer no es protagonista de la historia, ni de la vida, ni de nada?

¡Ah!, el artículo de Rosa Monte ro me divirtió un montón y lo considero fantástico.