Margaret Thatcher pide elecciones inmediatas

Una Margaret Thatcher calculadamente moderada se dirigió ayer por radie, y televisión a los británicos para pedir unas elecciones inmediatas y explicar por qué el Partido Conservador ha planteado la cuestión de no confianza en el Gobierno, que se resolverá el próximo miércoles. La líder tory opina que ,el problema de las autonomías, en primer lugar, y todos los demás de envergadura que tiene planteados el Reino Unido, sobre todo en los terrenos económico y sindical, deben ser resueltos por una nueva Cámara, un nuevo Gobierno.Horas antes el jefe de los Comunes y lugarteniente político de...

Una Margaret Thatcher calculadamente moderada se dirigió ayer por radie, y televisión a los británicos para pedir unas elecciones inmediatas y explicar por qué el Partido Conservador ha planteado la cuestión de no confianza en el Gobierno, que se resolverá el próximo miércoles. La líder tory opina que ,el problema de las autonomías, en primer lugar, y todos los demás de envergadura que tiene planteados el Reino Unido, sobre todo en los terrenos económico y sindical, deben ser resueltos por una nueva Cámara, un nuevo Gobierno.Horas antes el jefe de los Comunes y lugarteniente político del primer ministro, Michael Foot, había anunciado formalmente en el Parlamento que el Gobierno tiene intención de convocar elecciones generales si pierde la votación que seguirá al debate de la moción, el miércoles por la noche.

La fiebre de las urnas se ha reflejado en un volumen de transacciones sin precedentes en la Bolsa de Londres. El índice del valor de las acciones registró ayer una subida de más de quince puntos, fruto de la confianza que los medios de negocios tienen en una victoria conservadora.

En su réplica al mensaje de la víspera de James Callaghan, Margaret Thatcher acusó al primer ministro de: intentar a toda costa «ganar tiempo» y de haber desechado arrogantemente las repetidas propuestas conservadoras para unas conversaciones en todos los partidos sobre el tema devolucionista a Escocia y Gales. La oferta final del señor Callaghan para este diálogo, que sólo ha sido bien recibida por el pequeño Partido Liberal, ha llegado demasiado tarde. En consecuencia, la líder tory apeló en su declaración a todos los partidos minoritarios para unir sus fuerzas a los conservadores y derribar al Gobierno el próximo día 28. Si esto sucede, será la segunda vez en lo que va de siglo que una moción de no confianza desemboca en unas elecciones anticipadas. La anterior fue en 1924.

Aunque hay mucho más optimismo en el lado conservador que en el laborista, la suerte todavía no está echada. El Gobierno negocia contra el reloj votos flotantes, sobre todo con los protestantes del Ulster, que en última instancia van a tener la llave de la votación.