Cartas al director

La lidia

Observo con gran alivio y satisfacción la inclusión de una página entera e independientemente dedicada a « La lidia», en la sección de espectáculos de EL PAIS de 13 de marzo de 1979.Mi felicitación y agradecimiento en nombre de los aficionados que, llegada la temporada, abríamos el periódico con afán de leer de toros y nos encontrábamos la sección arrinconada al final, si acaso, de la última noticia del último de los deportes minoritarios; eso, si lo permitía la última «proeza» del más exótico de los deportistas en el más insólito deporte, que tenía prioridad. A todo esto, era difícil localiza...

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Observo con gran alivio y satisfacción la inclusión de una página entera e independientemente dedicada a « La lidia», en la sección de espectáculos de EL PAIS de 13 de marzo de 1979.Mi felicitación y agradecimiento en nombre de los aficionados que, llegada la temporada, abríamos el periódico con afán de leer de toros y nos encontrábamos la sección arrinconada al final, si acaso, de la última noticia del último de los deportes minoritarios; eso, si lo permitía la última «proeza» del más exótico de los deportistas en el más insólito deporte, que tenía prioridad. A todo esto, era difícil localizar la independiente y objetiva crónica del señor Vidal y, casi milagroso, leer los malabarismos a cinco líneas y media del señor Laverón, para contarnos qué pasó en Carabanchel, Colmenar o Ciudad Real.

Que dure mucho la nueva modalidad y gracias por reconocer que, si bien la afición futbolística desborda a la taurina, como tópicamente se alega, ésta desborda a la que asiste a canódromos, clubs de golf, polo, etcétera.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
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