Tribuna:

Fragmentos americanos

TVE funciona desde sus inicios como una sucursal de las grandes cadenas americanas, casi con la categoría de un centro emisor delegado. Esta semana, por ejemplo, veremos dieciocho horas y media de productos americanos, sin tener en cuenta dibujos animados y algún que otro obsequio que pueda caer por los informativos. En otras palabras, TVE arrienda diariamente de idos horas y media a tres y entrega su monopolio a las multinacionales americanas, previo pago y agradecimiento al inquilino. Gracias a los productos americanos TVE puede mantener la continuidad del servicio.Durante este fin de semana...

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TVE funciona desde sus inicios como una sucursal de las grandes cadenas americanas, casi con la categoría de un centro emisor delegado. Esta semana, por ejemplo, veremos dieciocho horas y media de productos americanos, sin tener en cuenta dibujos animados y algún que otro obsequio que pueda caer por los informativos. En otras palabras, TVE arrienda diariamente de idos horas y media a tres y entrega su monopolio a las multinacionales americanas, previo pago y agradecimiento al inquilino. Gracias a los productos americanos TVE puede mantener la continuidad del servicio.Durante este fin de semana, lo intereses estuvieron protegidos en todos los frentes. Dos largometrajes, los programadores nos han re tirado la habitual ración de napalm sobre los territorios enemigos, más ese telefilme de las trillizas de Charlie, tres ángeles en funciones de policía paralela con anzuelo erótico para el delincuente de ¡mportación, que de paso es carnaza común del televisor. La peripecia como llaman a la esclavitud en la subdirección de programas ajenos, está llegando a su término. El nieto de Kunta Kinte conquista la libertad con los descendientes a la puerta de la universidad y pronto a posar para un affiche de winston. La NASA le cede a Informe semanal un reportaje desde los alrededores de Júpiter con el mensaje de paz cósmica de los Voyager, y la presencia del consejero presidencial Brzezinski en los telediarios era inevitable. Mientras allí se negocia la paz entre Egipto e Israel, concluía otro programa sobre Estados Unidos, hecho en Gran Bretaña: Destino América. Todos los oriundos europeos se mostraron satisfechos de la integración alcanzada y del way of life. Excepto un negro que lamentó la libertad con que un policía le había confundido con un delincuente.

La nota pintoresca, a cargo del Village People, que se bautizó en Aplauso. Un mensaje discotequero para ese village de MacLuhan que es el televisor. Los seis estereotipos del conjunto americano, con Víctor Willis en papel de policía y marine, rodeado de sus cinco go-gos, interpretaron YMCA (Young Men's Christian Association). Una crítica tan ambigua hacia YMCA no hubiera sido posible en otros tiempos porque habría temblado el organigrama entero de TVE. En aquellos tiempos (1974) en que Adolfo Suárez fue presidente de la junta directiva nacional de YMCA de España y el artículo segundo de sus estatutos decía: «La YMCA se declara colaboradora de la Delegación Nacional de la Juventud en todo lo referente a la formación de los jóvenes en los principios del Movimiento Nacional y demás leyes constitucionales del país.» Pero los del Village People, según Tele-Radio, que es como TVE pero en papel, vinieron a transmitir un «mensaje de libertad, paz y amor», confundiendo a los intérpretes con la canción. Los fragmentos americanos en este fin de semana de TVE duraron siete horas.

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