La campaña municipal del PSOE será más agresiva contra UCD que en las generales

Rodeados de carteles del dibujante José Ramón, que muestran idílicos panoramas de la vida ciudadana, varios dirigentes del PSOE presentaron ayer la campaña para las municipales, cuyo programa está presidido por las ideas de «planificación del desarrollo urbano» y «derecho de los ciudadanos a la obtención de servicios públicos y a la socialización de los mismos». Anunciaron una mayor agresividad contra UCD que en las generales, mientras que mantedrán respecto al PCE la misma tónica que en aquéllas; no dijeron nada nuevo sobre pactos para alcaldías y se negaron a hacer previsiones electorales co...

Rodeados de carteles del dibujante José Ramón, que muestran idílicos panoramas de la vida ciudadana, varios dirigentes del PSOE presentaron ayer la campaña para las municipales, cuyo programa está presidido por las ideas de «planificación del desarrollo urbano» y «derecho de los ciudadanos a la obtención de servicios públicos y a la socialización de los mismos». Anunciaron una mayor agresividad contra UCD que en las generales, mientras que mantedrán respecto al PCE la misma tónica que en aquéllas; no dijeron nada nuevo sobre pactos para alcaldías y se negaron a hacer previsiones electorales concretas, dentro de un tono general de confianza en sus posibilidades.

Toda la conferencia de prensa se desarrolló en un tono general particular. «Como afirma la primera frase de nuestro programa -comenzó por decir Alfonso Guerra-, la primavera llegará con la presencia de miles de concejales y alcaldes socialistas en los ayuntamientos españoles ...» (Voces de ¡hala, hala! entre los periodistas.) «Para nosotros, lo más importante de estas elecciones es lograr una fuerte presencia socialista en los ayuntamientos. La campaña será en esta ocasión mucho más descentralizada que en las generales, porque lo más importante es el nivel local, y ahí se notarán las principales diferencias.»Aseguró después que UCD va con una desventaja seria a estas elecciones, «porque no puede acusar a nadie de corrupción ni de venalidad, y, en cambio, en sus listas puede haber muchos corruptos y venales. De modo que en esta campaña va a haber por nuestra parte cierta agresividad contra quienes representan intereses caciquiles». Después hizo el recitado del material de campaña: carteles, cuatro millones; programas electorales, 500.00, más diez millones de programas ilustrados; vallas, 4.500, más 3.600 inserciones en prensa, cuarenta en revistas, 166 cuñas en emisoras nacionales y 10.080 en emisoras locales... «Total, 400 millones de pesetas; y no vamos a pasarnos nada, porque lo que nos pueden dar por los concejales que saquemos no va a llegar a eso.»

Entonces, ¿cuáles son sus previsiones electorales para estos comicios? «Lo que el pueblo diga -responde rápido Felipe González-. Antes de que lo diga el pueblo, no podemos saber lo que vamos a obtener». ¿Y qué hará el PSOE respecto a los ataques del PCE, que han vuelto a reproducirse? «Hombre -sigue Felipe-, nosotros no tenemos una actitud predeterminada respecto al Partido Comunista¡ en lo que nos diferenciamos claramente de ellos; depende de cómo vaya la campaña. Si dicen que su candidato es mejor que el nuestro, ¿qué quieren que les diga yo? Naturalmente que a los comunistas les parecerá mejor su candidato, como a nosotros nos parece mejor el nuestro. Al final, es un problema de credibilidad, y el pueblo ya ha dicho en las elecciones generales quien le parece más creíble.»

«Oigan ustedes -tercia de pronto otro periodista-, hoy presentan aquí su campaña nacional, y todavía no sabemos una palabra de la de Madrid». El secretario general del PSOE responde que no tiene nada que decir, y como se trata de una campaña descentralizada, debe dirigirse a los compañeros de Madrid. Insiste el mismo periodista: «Pero es increíble, increíble que no sepamos aún nada de Madrid», y salta al ruedo el secretario de la federación socialista madrileña, señor Puerta: «Puedo anunciarles que el sábado se presenta el programa y la candidatura de Madrid». El periodista en cuestión ya no insiste más y el señor Guerra viene a sugerirle que siga dando leña: «Como ya ha preguntado usted dos veces, tiene ocasión de hacerlo allí una tercera ...»

No hay tampoco ningún pronunciamiento nuevo en torno a los presuntos pactos post-elecciones. «A priori, no podemos definir cuáles van a ser las mayorías en los ayuntamientos. Estudiaremos la situación a partir del 4 de abril».» En respuesta a otra pregunta, Felipe González asegura que los alcaldes socialistas no recibirán consignas del partido, aunque la política local que sigan estará dentro de la estrategia del partido.

A la salida del acto, un grupo de periodistas tropieza con el alcaldable socialista por Madrid, señor Tierno. «Don Enrique, ¿cómo es que no ha estado usted en la rueda de prensa?» El profesor esboza una sonrisa: «Es que yo estoy por los barrios, ya saben ustedes, a ver si me votan... Pero va a salir bien la campaña. La estoy haciendo yo.»