UCD, PSOE y PCE, en favor de la potenciacion del movimiento ciudadano
«Después de las elecciones municipales, el movimiento ciudadano madrileño no sólo debe continuar, sino que debe ser potenciado y revitalizado.» Este fue uno de los puntos de coincidencia a los que llegaron Ramón Tamames (PCE), Alonso Puerta (PSOE) y Luis Enríquez de Salamanca (UCD), en el debate mantenido sobre el futuro de Madrid en la Escuela de Urbanización Industrial.Ignacio Quintana, vicepresidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) fue el encargado de solicitar de los políticos que se definieran sobre el movimiento asociativo. Preguntó sobre la intención de los...
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«Después de las elecciones municipales, el movimiento ciudadano madrileño no sólo debe continuar, sino que debe ser potenciado y revitalizado.» Este fue uno de los puntos de coincidencia a los que llegaron Ramón Tamames (PCE), Alonso Puerta (PSOE) y Luis Enríquez de Salamanca (UCD), en el debate mantenido sobre el futuro de Madrid en la Escuela de Urbanización Industrial.Ignacio Quintana, vicepresidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) fue el encargado de solicitar de los políticos que se definieran sobre el movimiento asociativo. Preguntó sobre la intención de los políticos respecto a los planes de actuación inmediata y a la posibilidad de que éstos sirvan de base para el futuro Plan General de Madrid.
El representante de UCD contestó que en estos momentos hay muchas posibilidades de que los programas de acción inmediata (PAÍS) queden reducidos a unos simples estudios urbanísticos de los distritos madrileños, y que utilizarlo para hacer modificaciones puntuales del plan general le parecía incorrecto.
Alonso Puerta y Ramón Tamames informaron de que los partidos políticos de izquierda mantuvieron la semana pasada una reunión en la que hablaron sobre este tema, y todos coincidieron en manifestar su preocupación porque los PAÍS concluyeran antes de que en ellos pueda intervenir el futuro Ayuntamiento. Añadieron que esa preocupación se hace extensiva a los equipos técnicos encargados de elaborarlos. ya que en este punto consideran que es peligrosa la composición política de los mismos.
Ramón Tamames y Alonso Puerta manifestaron que esperaban que ahora se continuara con la elaboración de los restantes PAÍS y que éstos deben servir de eje de la futura gestión urbanística.
Después el debate se centró en el futuro del movimiento ciudadano. Sorprendentemente, UCD, PSOE y PCE estuvieron de acuerdo en la necesidad de su existencia y en la conveniencia de revitalizarlo.
Las diferencias sobre el tema estuvieron en que si los vecinos deben ser exclusivamente de izquierdas (Alonso Puerta) o de derechas (Luis Enríquez de Salamanca).
El representante del PSOE, partido que hasta ahora había manifestado reiteradamente que no consideraba representativas a las asociaciones de vecinos, por considerarlas un puro producto del PCE anunció que recomendarán a sus militantes que se integren en las asociaciones vecinales, «pero no como políticos que luchen por los intereses del partido exclusivamente sino como ciudadanos que aprovechan una fórmula de participación más». Añadió después que ha de haber una conexión entre el Avuntamiento democrático, los sindIcatos, las sociaciones de vecinos amas de casa, etcétera. «No se puede definir -aseguró- una política de transporte sin los sindicatos, ni tampoco se puede afrontar el problema de la vivienda sin que intervengan asociaciones y centrales sindicales.»
El candidato comunista a la alcaldía señaló que nadie puede decir al movimiento ciudadano lo que debe ser, porque éste, dado su multiclasismo, debe organizarse por sí mismo, independientemente de los partidos políticos. Habló después de la enorme importancia que el PCE da al movimiento ciudadano y, como prueba anunció que va a presentar un anteproyecto de la nueva ley de Bases de Régimen Local, en la que se hará una referencia explícita a las asociaciones de vecinos.
Como punto final, los políticos fueron dialécticamente agredidos por una vecina, miembro de la Agrupación Vecinal La Vaguada quien, tras gritar a Luis Enríquez de Salamanca que le iba a perseguir a todos los mítines electorales, advirtió a Ramón Tamames que la amenaza también iba para él.