Sin propano

A las dieciocho horas veinte minutos de esta tarde, y cuando me disponía a preparar la merienda de mis hijos, me he encontrado con la desagradable, aunque ya frecuente sorpresa, de que no tenía combustible (gas propano) para cocinar. La falta de gas en la zona donde vivo afecta no sólo a la cocina, sino también al suministro de agua caliente y calefacción. He llamado por teléfono a la oficina de la compañía suministradora (Finangas, SA) y me dicen que se trata de una «avería en la red exterior» (?).Estas «averías» solamente surgen en pleno invierno y cuando el frío se deja notar más intensamen...

A las dieciocho horas veinte minutos de esta tarde, y cuando me disponía a preparar la merienda de mis hijos, me he encontrado con la desagradable, aunque ya frecuente sorpresa, de que no tenía combustible (gas propano) para cocinar. La falta de gas en la zona donde vivo afecta no sólo a la cocina, sino también al suministro de agua caliente y calefacción. He llamado por teléfono a la oficina de la compañía suministradora (Finangas, SA) y me dicen que se trata de una «avería en la red exterior» (?).Estas «averías» solamente surgen en pleno invierno y cuando el frío se deja notar más intensamente, y siempre se solucionan con la llegada del camión cisterna y el llenado consiguiente del depósito. Yo saco una conclusión: las susodichas averías no son más que el agotamiento del depósito, es decir, su completo vaciado que se produce única y exclusivamente por la falta de control de capacidad en el mismo. Que este fallo sea atribuible a elementos automáticos del depósito o a la despreocupación e irresponsabilidad de los encargados de su llenado no me considero la persona más adecuada para decirlo; sí creo expresar con esta carta el pensamiento de todos los vecinos (varios miles) que tenemos nuestro domicilio en esta urbanización afirmando que ninguno de nosotros se cree el cuento de las averías y que exigimos un mayor respeto hacia los consumidores.