Pedir peras al peral

«El documento de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal va a traer cola, y larga. En él, los obispos, siguiendo la costumbre eclesiástica, no nombran, pero señalan; no dicen quién es el pecador en sus recomendaciones "negativas" de voto, pero dan las suficientes pistas para que el lector medianamente avisado lo descubra.Por supuesto que la hipótesis de que el capitalizador "natural" de este documento va a ser el bloque de la coalición ultraderechista Unión Nacional, despropósito ya adelantado por el vespertino El Alcázar, no se sostiene. ( ... )

( ... ) Este documento...

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«El documento de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal va a traer cola, y larga. En él, los obispos, siguiendo la costumbre eclesiástica, no nombran, pero señalan; no dicen quién es el pecador en sus recomendaciones "negativas" de voto, pero dan las suficientes pistas para que el lector medianamente avisado lo descubra.Por supuesto que la hipótesis de que el capitalizador "natural" de este documento va a ser el bloque de la coalición ultraderechista Unión Nacional, despropósito ya adelantado por el vespertino El Alcázar, no se sostiene. ( ... )

( ... ) Este documento se ha adelantado a un proyectado manifiesto de varios obispos ultraconservadores, cortándoles el paso ante cualquier intento de identificar el voto católico en el voto franquista. El documento de la Permanente, para quien sepa leer, desautoriza abiertamente, desde el punto de vista católico, a Unión Nacional.

Del mismo modo puede decirse que desautoriza a la izquierda como capitalizadora hipotética del voto católico. ( ... )

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En definitiva, la Permanente del episcopado ha proporcionado a UCD y a Coalición Democrática una plataforma electoral de inapreciable contundencia y valor a la hora, más que de capitalizar para sí el voto católico, de evitar filtraciones.

La realidad, por otra parte, no es para tirarse de los pelos por quien se sienta perjudicado por este importante documento. La Iglesia, efectivamente, hace política. Y la hace comprensiblemente hacia el molino de las fuerzas políticas moderadas y no socialistas, dentro de las cuales siempre se ha movido en su terreno, aquí y en cualquier país europeo.»

10 febrero

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