"Hay que devolver el protagonismo a las asociaciones de vecinos"

Aunque la nueva junta directiva de la Federación de Asociaciones de Vecinos no hará público su programa hasta el próximo viernes, día en que está convocada una rueda de prensa, la idea fundamental que apoyan todos sus componentes es la de devolver el protagonismo a las asociaciones de vecinos, según informó ayer a EL PAÍS Ignacio Quintana, vicepresidente de este organismo. Hace varios meses que la Federación se había convertido en un organismo inoperante, propiciando un considerable distanciamiento de su actividad en los barrios.

«La principal tarea que se impone la nueva junta directiv...

Aunque la nueva junta directiva de la Federación de Asociaciones de Vecinos no hará público su programa hasta el próximo viernes, día en que está convocada una rueda de prensa, la idea fundamental que apoyan todos sus componentes es la de devolver el protagonismo a las asociaciones de vecinos, según informó ayer a EL PAÍS Ignacio Quintana, vicepresidente de este organismo. Hace varios meses que la Federación se había convertido en un organismo inoperante, propiciando un considerable distanciamiento de su actividad en los barrios.

«La principal tarea que se impone la nueva junta directiva -dice Ignacio Quintana- es la de recopilar y asumir los planteamientos hechos por los delegados de asociaciones en el pleno celebrado el pasado domingo. Esos planteamientos se basan, entre otras cosas, en considerar que el protagonismo del movimiento ciudadano debe pertenecer a las asociaciones de vecinos y no a la Federación. En este sentido, debe haber un repliegue de aspectos públicos en este organismo.»La actual junta directiva, que ha tenido que aceptar la designación nominal de cargos como imposición estatutaria, pretende formar un equipo de delegados electos. Cada uno de los miembros de la nueva junta es delegado de su asociación, a la que sigue perteneciendo, no cobra sueldo por su pertenencia a Federación y han sido elegidos, según el señor Quintana, «en base a la representatividad y operatividad de sus respectivas asociaciones».

Tanto la Asociación de Pozo como la de Hortaleza, de las que proceden el presidente y vicepresidente actuales, se han destacado por su operatividad y número de socios.

Sobre la estructura organizativa de las entidades ciudadanas, Ignacio Quintana apunta que «es fundamental que se respete escrupulosamente cualquier iniciativa de este tipo. Cada día surgen coordinadoras de zona que cumplen un cometido importantísimo al aglutinar los intereses de barrios cercanos, con problemas comunes. En la futura estructura de los ayuntamientos estas coordinadoras son la representación del movimiento ciudadano en los distritos».

Una de las acusaciones más insistentes que se han hecho contra la antigua Federación de Vecinos es la de promover campañas cuya organización hubiera correspondido más a partidos políticos o centrales sindicales. Sobre este particular, la nueva junta directiva piensa desarrollar una sola campaña que irá dirigida, exclusivamente, al reconocimiento total del movimiento ciudadano. «Necesitamos conocer los proyectos de los partidos políticos y saber qué van a hacer con nosotros, por así decirlo. Las asociaciones de vecinos conocen los problemas de los barrios e intentan darlos a conocer a los partidos para que se hagan eco de ellos. No es necesario que los partidos se inventen nada. Es lamentable -dice Ignacio Quintana- que organizaciones como la OCU del señor García Pablos esté totalmente reconocida, lo cual me parece muy bien, si no fuera porque al movimiento ciudadano no se le ha reconocido su capacidad real. Yo quisiera saber si la Organización de Consumidores y Usuarios tiene base en algún barrio de Madrid.»

Sobre la posible manipulación que los partidos políticos puedan seguir haciendo del movimiento ciudadano, Ignacio Quintana opina que la dimisión de cargos de la Federación ha aclarado el panorama. «Los que son militantes de partidos han ido a sus partidos donde hay mucho trabajo. El movimiento ciudadano debe ser de militantes del movimiento ciudadano y cualquiera, por supuesto, puede pertenecer al partido que le parezca bien. Nuestras reivindicaciones están bastante claras en los barrios. Invitamos a todos los candidatos de todos los partidos a conocerlas y defenderlas.