Jomeini llega hoy a Irán

Millones de irarlíes esperan hoy ansiosamente, a las ocho y media de la mañana, hora iraní, el regreso a Teherán del ayatollah Jomeini, que vuelve a Irán tras catorce años de exilio. La vuelti del líder religioso chiita se produce en condiciones especialmente dramáticas para Irán, dada la incertidurribre reinante sobre la actitud que seguirá el Ejército. No se descarta la posibilidad de un golpe militar.Mientras miles de personas adecentaban ayer las calles de Teherán retirando escombros y barricadas de días anteriores para otorgar una bienvenida entusiasta a Jomeini, columnas militares...

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Millones de irarlíes esperan hoy ansiosamente, a las ocho y media de la mañana, hora iraní, el regreso a Teherán del ayatollah Jomeini, que vuelve a Irán tras catorce años de exilio. La vuelti del líder religioso chiita se produce en condiciones especialmente dramáticas para Irán, dada la incertidurribre reinante sobre la actitud que seguirá el Ejército. No se descarta la posibilidad de un golpe militar.Mientras miles de personas adecentaban ayer las calles de Teherán retirando escombros y barricadas de días anteriores para otorgar una bienvenida entusiasta a Jomeini, columnas militares recorrieron ayer las principales arterias de la ciudad en una operación de exhibición de material militar que se interpreta corno un aviso del Ejército a los seguidores del dirigente chiita. En varias ocasiones los manifestantes pararon las caravanas militares y sólo los mulahs (sacerdotes) impidieron que el despliegue militar desembocara en nuevas matanzas.

En el aeropuerto parisiense Charles de Gaulle, la policía francesa desplegó anoche extraordinarias medidas de seguridad, únicamente comparables a las que los fieles chiitas adoptaban en el aeródromo de Teherán, donde 50.000 chiitas nutrirán el servicio de orden del ayatollah Jomeini, que ayer hizo sus maletas en su residencia de Neauphle le Chateau. Dos centenares de periodistas esperaban viajar en el mismo avión.

Por su parte, el primer ministro iraní, Shapur Bajtiar, reafirmó ayer su deseo de no permitir el ejercicio del poder a nadie que no sea el Gobierno central que él encabeza.

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