Entrevista:

"Las negociaciones reales de España y el Mercado Común comenzarán en septiembre"

En el curso de sus declaraciones a este periódico, Piet Dankert comentó también las acusaciones que recibe el PSOE de acercarse definitivamente a una línea socialdemócrata, dependiente de la socialdemocracia alemana, así como la voluntad, que estimó correcta, del mencionado partido de abandonar formalmente el marxismo.El señor Dankert aceptó que la visita del grupo parlamentario socialista a España no sólo tiene que ver con el deseo de tomar contacto con sus colegas españoles, sino que también puede asociarse a la voluntad de su grupo de apoyar al PSOE cuando en España se avecina una campaña e...

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En el curso de sus declaraciones a este periódico, Piet Dankert comentó también las acusaciones que recibe el PSOE de acercarse definitivamente a una línea socialdemócrata, dependiente de la socialdemocracia alemana, así como la voluntad, que estimó correcta, del mencionado partido de abandonar formalmente el marxismo.El señor Dankert aceptó que la visita del grupo parlamentario socialista a España no sólo tiene que ver con el deseo de tomar contacto con sus colegas españoles, sino que también puede asociarse a la voluntad de su grupo de apoyar al PSOE cuando en España se avecina una campaña electoral. Por otro lado, elogió la decisión de la Comunidad Económica Europea de prorrogar las licencias de pesca en aguas comunitarias a los pescadores españoles. ¿No cree usted que esta prórroga de dos meses supone un beneficio electoral grande para el partido del Gobierno en España? «Yo no juzgo esa decisión en tal sentido. Pienso que la CEE debe ser flexible en sus relaciones con España y viceversa. Esa prórroga de licencias es, simplemente, un ejemplo de flexibilidad.»

Piet Dankert reiteró las dificultades que se avecinan para las negociaciones España-CEE. En concreto señaló los problemas que la agricultura comunitaria tendrá para aceptar el ingreso de España. «Aunque la decisión política ya está tomada, es obvio que la cuestión agrícola tiene, en lo que respecta a Francia, un componente político importante. Francia teme por su agricultura. En nuestro grupo, los socialistas franceses son los más reticentes ante el ingreso de la España verde en la CEE. Creo que esa reticencia podrá disminuir en cuanto se celebren las elecciones directas al Parlamento Europeo y nuestros compañeros franceses obtengan un número de escaños suficiente como para moderar su postura.»

Los miembros del grupo parlamentario socialista europeo visitan España cuando sus colegas de este país discuten sobre la posible adscripción del PSOE a las filas de la socialdemocracia europea. El señor Dankert estima que la disyuntiva entre socialdemocracia y democracia social es «útil desde el punto de vista ideológico, pero inexistente en cuanto a la práctica». La cuestión del intervencionismo estatal en la economía no ha sido propiciada en la República Federal de Alemania, por ejemplo, por los socialistas de Helmut Schmidt, sino por los cristianodemócratas, que usaron demasiado el intervencionismo estatal y han convertido ahora en tabú esa terminología. «Lo que los partidos socialistas de cualquier signo tratan de conseguir en Europa es prácticamente lo mismo. Cambian los métodos; sobre todo según las áreas en que esos partidos se hallan.»

Piet Dankert asegura que «son los partidos comunistas los interesados en crear esa imagen de que los socialistas se acercan al espectro en el que pueda estar hoy el Partido Socialdemócrata alemán, olvidándose de que el SPD tiene hoy esos mismos problemas de identificación con una estrategia de izquierdas o con una estrategia más moderada».

El abandono socialista del marxismo

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En cuanto al abandono socialista de su adscripción al marxismo, al vicepresidente de los socialistas parlamentarios europeos le parece natural. «Marx fue un pensador del siglo XIX que tenía soluciones para esa época. Nosotros vivimos en un mundo mucho más complicado. Carlos Marx es una parte esencial del socialismo, pero no nos da las soluciones adecuadas. Es nuestro abuelo, y los nietos no suelen parecerse demasiado a los antepasados de ese nivel. El parentesco del socialismo actual lo veo más cerca de un movimiento sindicalista que se ha preocupado en este siglo por los desvalidos, los pobres, los pensionistas, los desheredados...» Piet Dankert asegura que no está siendo demagógico.

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