Socialistas y socialdemócratas portugueses piden la reforma de la Constitución de 1976

En materia de política institucional portuguesa, el pasado fin de semana quedará señalado por la toma de posición de los dos mayores partidos políticos -el socialista y el socialdemócrata- que dejan sin respaldo político mayoritario la Constitución de 1976, más de un año antes de la apertura del nuevo período constituyente.

El consejo nacional del Partido Socialdemócrata, reunido en Viseu, en el norte del país, aprobó, en sus grandes líneas, el proyecto de revisión constitucional presentado a título «personal», por el presidente del partido, Sa Carneiro.

De este anteproyecto,...

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En materia de política institucional portuguesa, el pasado fin de semana quedará señalado por la toma de posición de los dos mayores partidos políticos -el socialista y el socialdemócrata- que dejan sin respaldo político mayoritario la Constitución de 1976, más de un año antes de la apertura del nuevo período constituyente.

El consejo nacional del Partido Socialdemócrata, reunido en Viseu, en el norte del país, aprobó, en sus grandes líneas, el proyecto de revisión constitucional presentado a título «personal», por el presidente del partido, Sa Carneiro.

De este anteproyecto, cuya publicación es anunciada para el curso de la semana, se sabe que preconiza la eliminación de todas las referencias a la sociedad de transición hacia el socialismo, la prolongación de cuatro a siete años del mandato presidencial, la institucionalización del referéndum, la sustitución del Consejo de la Revolución por un Consejo de Estado encargado de auxiliar al jefe del Estado, la definición más clara del papel motor de la iniciativa privada en la economía nacional y la completa revisión de los conceptos informativos de la reforma agraria.

Esta decisión del consejo nacional del PSD señala una doble victoria de su presidente: a nivel interno, sobre el sector que dentro de su propio partido defendía una revisión más prudente del texto constitucional, que no pueda confundirse con la elaboración de una nueva ley fundamental.

Posición socialista

A pesar de su audacia, no se puede decir que esta anticipación del PSD signifique una sorpresa: Sa Carneiro fue el primero en lanzar la ofensiva por la revisión constitucional hace más de un año. Más sorprendentes y de mayores consecuencias políticas inmediatas han sido, este fin de semana, las declaraciones del secretario nacional del Partido Socialista, Jaime Gama.Este dirigente, considerado hoy como un portavoz autorizado de la en el seno orientación mayoritaria de la dirección socialista, estima urgente que el mayor partido portugués defina su propia propuesta de revisión constitucional.

Jaime Gama considera abierto un nuevo periodo constituyente y asegura que, sin, tomar posición en la materia, el PS se arriesga a tener que optar entre dos alternativas: la conservadora, del Partido Comunista. para quien la Constitución es intangible, y la de las fuerzas que intangible bajo pretexto de revisión constitucional, pretenden de hecho un cambio de régimen, achacando a la Constitución la responsabilidad de todos los males del país.

La crítica de Jaime Gama al texto constitucional converge, en muchos puntos, con la de Vos socialdemócratas y atribuye las contradicciones de la ley fundamental a la confusión imperante en el momento de su elaboración entre dos procesos de democratización: en relación a la dictadura salazarista y en relación al régimen totalitario de orientación opuesta implantado en 1975.

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