Dos mil policías patrullan por las calles de Madrid

Un fuerte aumento de la presencia de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en las calles de Madrid fue una de las conclusiones de la reunión mantenida por el gobernador civil y el jefe superior de Policía de Madrid con el presidente del Gobierno y el ministro del Interior, el viernes.Las patrullas de barrio, cuyo número oscilaba ahora entre la 300 y 350, se incrementará hasta un total de 2.000. La Guardia Civil colaborará con la Policía Nacional en las zonas del extrarradio madrileño. Los coches-patrulla, tanto los camuflados como los Z, aumentarán también considerablemente, aunque por el ...

Un fuerte aumento de la presencia de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en las calles de Madrid fue una de las conclusiones de la reunión mantenida por el gobernador civil y el jefe superior de Policía de Madrid con el presidente del Gobierno y el ministro del Interior, el viernes.Las patrullas de barrio, cuyo número oscilaba ahora entre la 300 y 350, se incrementará hasta un total de 2.000. La Guardia Civil colaborará con la Policía Nacional en las zonas del extrarradio madrileño. Los coches-patrulla, tanto los camuflados como los Z, aumentarán también considerablemente, aunque por el momento se desconoce la cifra exacta.

Para conseguir esta mayor dotación se acordó en la citada reunión trasladar desde provincias hasta la capital a un número aproximado de 2.000 agentes de la Policía Nacional, que junte) a los 4.000 existentes en la actualidad se encargarán, fundamentalmente, de patrullar los barrios y de proteger a las diferentes entidades.

Respecto al entierro de Bienvenido Romero (policía municipal asesinado el viernes). el acto se efectuó en un clima de tristeza Y silencio dentro de la más absoluta calma y respeto. Más de 3.000 personas acompañaron sus restos mortales hasta el cementerio de la Almudena. Fuentes de la policía informaron ayer del desconcierto que reina alrededor de la muerte del señor Romero y de Benjamín Díez, asesinado el día 22 de diciembre, ya que las dos víctimas carecían de significación política y el ambos casos se descartan motivos personales.