Gigantesco incendio en un almacén de papel

A última hora de la tarde de ayer se consideraba controlado el incendio que se había iniciado en la madrugada anterior en un almacén de papel enclavado en el número diecisiete del paseo de los Melancólicos. Las especiales condiciones de combustibilidad de las materias depositadas en el edificio hicieron que el siniestro se propagara con gran rapidez, de manera que en muy pocos minutos había adquirido proporciones alarmantes. Poco después se iniciaron las tareas de extinción, en las que participaron dotaciones de los parques de bomberos de toda la ciudad.El principal problema que hubo de resolv...

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A última hora de la tarde de ayer se consideraba controlado el incendio que se había iniciado en la madrugada anterior en un almacén de papel enclavado en el número diecisiete del paseo de los Melancólicos. Las especiales condiciones de combustibilidad de las materias depositadas en el edificio hicieron que el siniestro se propagara con gran rapidez, de manera que en muy pocos minutos había adquirido proporciones alarmantes. Poco después se iniciaron las tareas de extinción, en las que participaron dotaciones de los parques de bomberos de toda la ciudad.El principal problema que hubo de resolverse fue el de la neutralización de rescoldos: en distintos lugares del inmueble, aparentemente fuera de peligro, volvían a surgir de nuevo las llamas, y obligaban a la acción a las dotaciones que en calidad de retén habían sido destacadas en el lugar. Cuatro de ellas permanecían en el mismo cuando un portavoz del Parque Central de Bomberos confirmó a EL PAÍS que el siniestro, cuyos daños materiales aún no habían sido evaluados, si bien se consideraban muy elevados, estaba definitivamente bajo control. En cambio, ya se ofrecía, como dato cierto, la ausencia de víctimas personales, en contra de algunos temores de primera hora. El suceso se había reducido, pues, al cerrado despliegue de un gran número de unidades y a un intensivo trabajo de sus dotaciones.

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