Imposición de la cruz del Mérito Naval a don Juan de Borbón

En el cuartel general de la Armada tuvo lugar ayer el acto de imposición de la gran cruz del Mérito Naval a don Juan de Borbón, conde de Barcelona. La misma distinción recibieron Emilío García-Conde Ceñal, general de brigada del Ejército del Aire; Manuel Morgado Aguirre, contraalmirante; Alfredo Caso Montaner, intendente de la Armada, y Alfredo Muiños Simón, médico.Asistieron al acto el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, teniente general del Aire Ignacio Alfaro; los jefes de Estado Mayor de los tres Ejércitos; la condesa de Barcelona, doña María de las Mercedes; las infantas doña...

En el cuartel general de la Armada tuvo lugar ayer el acto de imposición de la gran cruz del Mérito Naval a don Juan de Borbón, conde de Barcelona. La misma distinción recibieron Emilío García-Conde Ceñal, general de brigada del Ejército del Aire; Manuel Morgado Aguirre, contraalmirante; Alfredo Caso Montaner, intendente de la Armada, y Alfredo Muiños Simón, médico.Asistieron al acto el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, teniente general del Aire Ignacio Alfaro; los jefes de Estado Mayor de los tres Ejércitos; la condesa de Barcelona, doña María de las Mercedes; las infantas doña Margarita y doña Pilar, acompañadas de sus esposos, y otras personalidades civiles y militares.

Tras la lectura de los decretos por los que se concedían las distinciones, el jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Luis Arévalo Pelluz, impuso las condecoraciones a los galardonados y pronunció unas palabras en las que señaló que «este acto rebasa el ámbito naval y se incrusta en las raíces de la Corona, de la sociedad, la medicina y la milicia».

Hizo más tarde una mención especial a don Juan de Borbón, del que destacó «dos probadas virtudes: su acendrado patriotismo y su entrañable cariño a la Armada. Hoy añado a esto -prosiguió- que es su largo maridaje con la mar y con España el rasgo que define el punto de vista de la Armada para considerarlo merecedor de nuestra más preciada recompensa.»

Contestó en nombre de los galardonados el conde de Barcelona, quien, entre otras cosas, señaló que «el feliz reencuentro con mis compañeros y mi integración honorífica en la Marina constituyen circunstancias que dejan en el alma una huella imborrable y despiertan, como un fogonazo, dormidas ilusiones».

Dijo también que «esta concesión que nos une mucho más a España, al Rey y a la Marina, ha de significar también para nosotros un mayor compromiso como patriotas, como leales súbditos de Su Majestad y como miembros de las Fuerzas Armadas».