Tribuna:

Dinero, el justo

Una representación del mundo del deporte ha llamado a las puertas de las Cortes. Las gentes del deporte oficial no tienen las ideas demasiado claras. No se puede pedir independencia y, al mismo tiempo, solicitar ayuda a los parlamentarios. Si lo que se desea es huir de los Presupuestos Generales del Estado y del control parlamentario de los dineros, no viene a cuento acudir a la carrera de San Jerónimo.El deporte español ha sufrido un notable recorte en sus presupuestos, pero los tiempos que corren no son los más apropiados para gastar más, sino lo justo. El deporte debe moderar sus gastos. Po...

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Una representación del mundo del deporte ha llamado a las puertas de las Cortes. Las gentes del deporte oficial no tienen las ideas demasiado claras. No se puede pedir independencia y, al mismo tiempo, solicitar ayuda a los parlamentarios. Si lo que se desea es huir de los Presupuestos Generales del Estado y del control parlamentario de los dineros, no viene a cuento acudir a la carrera de San Jerónimo.El deporte español ha sufrido un notable recorte en sus presupuestos, pero los tiempos que corren no son los más apropiados para gastar más, sino lo justo. El deporte debe moderar sus gastos. Por ejemplo, convendría que en las competiciones internacionales se restringiera al máximo el número de acompañantes. Convendría, por ejemplo, que, de cara a los Juegos Olímpicos, se apretaran el cinturón aquellas federaciones que no tienen nada que ver con ellos. Convendría, por ejemplo, que se redujeran al máximo las inversiones en deportes que no poseen ninguna tradición en España y dudosa categoría internacional. Al tiempo, sí merecería la pena dedicar alguna atención a las disciplinas autóctonas que, en la mayoría de los casos, están totalmente olvidadas.

La ley del Deporte, para la que han pedido apoyo, supongo que no pretenderán pasarla íntegramente. La ayuda hay que solicitarla para que sea dictaminada lo antes posible, pero nada más. La ley del Deporte, tal y como figura en el borrador, no pasará. Los hombres del deporte deben hacerse a la idea de que han de adecuarse a los condicionamientos actuales. Otra cosa es pasado.

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