Denegado el expediente de crisis presentado por Megrasa

La Delegación Provincial de Trabajo de Granada ha acordado desestimar el expediente de crisis presentado por la dirección de la empresa Metalúrgica Granadina, SA (Megrasa), en el que solicitaba autorización legal para la rescisión de los contratos de trabajo de la totalidad de su plantilla (92 trabajadores) y el correspondiente cierre de la factoría. Esta es la primera resolución en este sentido que adopta la Delegación de Trabajo tras la reciente manifestación obrera contra los expedientes de crisis.

La Delegación, por parte de la autoridad laboral se basa -una vez estudiados los i...

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La Delegación Provincial de Trabajo de Granada ha acordado desestimar el expediente de crisis presentado por la dirección de la empresa Metalúrgica Granadina, SA (Megrasa), en el que solicitaba autorización legal para la rescisión de los contratos de trabajo de la totalidad de su plantilla (92 trabajadores) y el correspondiente cierre de la factoría. Esta es la primera resolución en este sentido que adopta la Delegación de Trabajo tras la reciente manifestación obrera contra los expedientes de crisis.

La Delegación, por parte de la autoridad laboral se basa -una vez estudiados los informes de la dirección, los trabajadores, el INP, la inspección de Trabajo y la Delegación de Industria- en la existencia de una relación filial-matriz entre Megrasa y la multinacional Abengoa, SA, lo que impide demostrar la existencia de crisis en la primera, dada su condición de mera sucursal de la segunda. Los beneficios o las pérdidas que pueda haber en la gestión de Megrasa tienen, según la resolución de la Delegación de Trabajo, que ser estudiados en el ámbito de la unidad económica, entre ambas empresas.

Abengoa posee una participación en el capital social de Megrasa del 50%, además de la concesión de importantes créditos, desde que la multinacional se hiciera cargo de la empresa granadina en 1973. La contabilidad de la empresa granadina está controlada por Abengoa, lo que actúa indirectamente como «factor estabilizador a discreción de la empresa matriz», considerándose, por tanto, como una unidad económica la agrupación resultante Abengoa-Megrasa.

La denegación del expediente de crisis solicitado por Megrasa cuenta en Granada con sólo un precedente (Azulejera Granadina, SA), y al igual que en este caso la factoría se encuentra cerrada por decisión unilateral de la dirección de la empresa desde primeros de agosto, y los trabajadores llevan dos meses sin cobrar sus salarios.

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