El capitán del "Allul", interrogado en la Comadancia de Marina de Bilbao

El capitán del mercante español Allul, Luis Almudévar, prestó declaración ayer por la mañana en la Comandancia de Marina de Bilbao, en torno al cargamento de armas que transportaba el buque en circunstancias poco claras. Pese al mutismo que mantienen las autoridades marítimas en torno a estas diligencias, fuentes próximas a la empresa naviera han declarado que no se trata de un procedimiento judicial, sino de un expediente para aclarar definitivamente la forma en que estas armas fueron embarcadas en el puerto belga de Zeebrugge.

Aunque los 2.800 rifles fueron devueltos al puerto de ...

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El capitán del mercante español Allul, Luis Almudévar, prestó declaración ayer por la mañana en la Comandancia de Marina de Bilbao, en torno al cargamento de armas que transportaba el buque en circunstancias poco claras. Pese al mutismo que mantienen las autoridades marítimas en torno a estas diligencias, fuentes próximas a la empresa naviera han declarado que no se trata de un procedimiento judicial, sino de un expediente para aclarar definitivamente la forma en que estas armas fueron embarcadas en el puerto belga de Zeebrugge.

Aunque los 2.800 rifles fueron devueltos al puerto de origen después de ser descubiertos por las autoridades aduaneras de Rochester (Gran Bretaña) el mercante Allul llegó a Bilbao escoltado por el dragaminas Turia, desde el momento en que entró en aguas territoriales españolas.Sobre las diez y media de la noche del viernes, el Allul y el draoaminas quedaron fondeados en aguas del puerto exterior de Bilbao, en espera de que subiese la marea, para poder acceder a los muelles del canal de Deusto donde atracaron hacia las tres de la madrucada de ayer. Horas más tarde, llegaba también a la zona el dragaminas Nalón.

Extraña este movimiento de unidades de la Marina de guerra en torno a un buque mercante cuyo cargamento de armas sería en versión de la empresa Inbasa (Barreiros Hermanos Internacional), que contrató el transporte, una simple confusión de su departamento de tráfico.

La nota dada por Inbasa para explicar el caso ha venido a dar la razón a la naviera García Minaur, consignataria del buque, y al propio capitán, que desde el primer momento insistieron en que desconocían la existencia de rifles a bordo. La explicaciones de la naviera y la empresa que contrató el flete no han parecido, sin embargo, suficientemente satisfactorias a las autoridades marítimas. El señor Almudévar permaneció toda la mañana de ayer en las dependencias de la Comandancia de Marina, sin que haya trascendido el contenido de su declaración.

Se da la circunstancia de que el capitán implicado en el caso cedió ayer el mando del buque por vacaciones reglamentarias, después de un período de navegación de seis meses. Parece que el próximo destino del barco es Suráfrica.

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