Una urbanizadora podría dejar tierras a campesinos de Almería

Los vecinos y agricultores de la localidad almeriense de Balerma vienen protagonizando, desde el pasado día 20, una serie de encierros, huelgas de hambre y paros generales en protesta por el problema planteado por el proyecto de la urbanización Mar de Alborán, promovido por los actuales propietarios de las tierras del término y cuya realización significaría para la mayoría de los campesinos del pueblo la pérdida de las parcelas que cultivan, en régimen de arrendarniento, desde hace más de cien años.Las tierras del término de Balerma, incluido el mismo pueblo, pertenecen, en su mayoría, a una a...

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Los vecinos y agricultores de la localidad almeriense de Balerma vienen protagonizando, desde el pasado día 20, una serie de encierros, huelgas de hambre y paros generales en protesta por el problema planteado por el proyecto de la urbanización Mar de Alborán, promovido por los actuales propietarios de las tierras del término y cuya realización significaría para la mayoría de los campesinos del pueblo la pérdida de las parcelas que cultivan, en régimen de arrendarniento, desde hace más de cien años.Las tierras del término de Balerma, incluido el mismo pueblo, pertenecen, en su mayoría, a una antigua finca de 873 hectáreas de extensión, propiedad de la familia González Méndez, y dividida, desde finales del siglo pasado, en varios cientos de parcelas que son explotadas por los agricultores de la zona en régimen de aparcería. En 1973, el Iryda declaró la zona de las tierras de Balerma como de preferencia agrícola. Dos años más tarde, sin embargo, los herederos de González Méndez constituyeron la sociedad Mar de Alborán, SA, y promovieron un proyecto turístico para levantar una urbanización junto a la playa, que afecta a más de la tercera parte de la finca primitiva, con una extensión de 350 hectáreas y unas inversiones y contrapartidas económicas previstas por valor de 10.000 millones de pesetas.

Los aparceros de Balerma, que llevan más de año y medio negociando sin éxito la compra de sus parcelas, consiguieron ayer la promesa, por parte del presidente del lryda, de que los cuatro puntos fundamentales de una plataforma reivindicativa que le presentaron serán pronto estudiados por el Consejo de Ministros.

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