Se fuga un presunto etarra detenido el martes en la frontera francesa

En la madrugada de ayer, cuando todavía no había amanecido, José María lturrioz Garmendía, presunto miembro de ETA político-militar, consiguió burlar la vigilancia policial, después de su detención pocas horas antes junto a José Luis Salegui Elorza cuando ambos trataban de alcanzar el País Vasco-francés por el paso fronterizo del puente internacional de Behobia.En el momento de la detención de ambos jóvenes trataron de fugarse sin conseguirlo, resultando herido de bala en el tobillo José Luis Salegui, que permanece en estos momentos en las dependencias policiales de la capital donostiarra.
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En la madrugada de ayer, cuando todavía no había amanecido, José María lturrioz Garmendía, presunto miembro de ETA político-militar, consiguió burlar la vigilancia policial, después de su detención pocas horas antes junto a José Luis Salegui Elorza cuando ambos trataban de alcanzar el País Vasco-francés por el paso fronterizo del puente internacional de Behobia.En el momento de la detención de ambos jóvenes trataron de fugarse sin conseguirlo, resultando herido de bala en el tobillo José Luis Salegui, que permanece en estos momentos en las dependencias policiales de la capital donostiarra.

Por su parte, José María Iturrioz, que a primeras horas de la madrugada fue conducido por la policía a Tolosa, localidad guipuzcoana situada a veinticinco kilómetros de San Sebastián, se encuentra en estos momentos en paradero desconocido tras su huida, que, al parecer, no revistió mayores dificultades.

La policía pretendía que el detenido les condujese hasta una cárcel del pueblo, de la que tenían constancia que se encontraba en Tolosa. Efectivamente, José María Iturrioz señaló a la policía el agujero que tapaba la entrada a la cárcel del pueblo, situada en una carpintería arrendada por la familia de Goicoechea Marizcurrena, que en febrero del año pasado fue abatido por las balas de la Guardia Civil en un control que había establecido en el cruce de Itxasu. Mientras varios policías trataban de conseguir monos y otra ropa vieja para penetrar por el agujero, el que se quedó vigilando a Iturrioz, movido posiblemente por la curiosidad, se acercó a mirar el boquete, momento que el detenido aprovechó sin titubeos para emprender la huida esposado y con un solo zapato.

Tras los primeros momentos de sorpresa, la policía comenzó la búsqueda, registrando la zona y una papelera de las proximidades sin resultado alguno. Posteriormente se establecieron diversos

controles en carreteras y la búsqueda continuaba a la hora de redactar esta información.

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