Murió el dirigente comunista francés Jean Kanapa

«Los comunistas franceses han perdido a uno de sus mejores miembros, un gran amigo de la clase trabajadora a la que pertenecía el compañero Jean Kanapa», declaró el Partido Comunista francés (PCF) al dar a conocer, ayer a última hora del día, el fallecimiento del que era responsable de la política exterior del partido, miembro influyente del Buró Político, soporte esencial del secretario general, Georges Marchais y considerado como uno de los duros frente a los militantes que han puesto en entredicho la línea política del partido que, en marzo último, desembocó en el fracaso legislativo de...

«Los comunistas franceses han perdido a uno de sus mejores miembros, un gran amigo de la clase trabajadora a la que pertenecía el compañero Jean Kanapa», declaró el Partido Comunista francés (PCF) al dar a conocer, ayer a última hora del día, el fallecimiento del que era responsable de la política exterior del partido, miembro influyente del Buró Político, soporte esencial del secretario general, Georges Marchais y considerado como uno de los duros frente a los militantes que han puesto en entredicho la línea política del partido que, en marzo último, desembocó en el fracaso legislativo de la izquierda.

Jean Kanapa, 57 años, según informó lacónicamente la dirección del PCF, murió a consecuencia de «una dolorosa enfermedad». Profesor de letras de segunda enseñanza, el primer trabajo importante en el partido lo realizó como periodista. Fue corresponsal del órgano del PCF, L'Humanité, en países del Este, especialmente en Moscú. Al señor Kanapa se le apuntaba como a uno de los hijos espirituales del Moscú del estalinismo. Con los señores Marchais y el director de L'Humanité, Roland Leroy, formaba el «triunvirato dirigente, temido por quienes critican en el seno del comunismo francés la línea política que aún acusa un comportamiento estalinista».

Su reemplazamiento, en el momento de crisis que atraviesa la izquierda francesa tras los comicios de marzo, dirá por dónde van los tiros en la difícil vida eurocomunista del PCF.

Por otra parte, como dirigente de la política exterior, era el filósofo oficial de la oposición del partido a la entrada de España en la CEE. También en este aspecto será significativo el nombre de su sucesor.