Se extiende la huelga de los controladores aéreos franceses

Una huelga de controladores espera poder paralizar el tráfico aéreo en los aeropuertos de Francia el próximo fin de semana, coincidiendo con los más estimables atascos de la temporada turística.Respondiendo a una llamada a la huelga convocada por los sindicatos CFDT (socialista autogestionarlo), CGT (comunista), FO (socialdemócrata progresista) y, SNCTA (autónomos), los 450 controladores aéreos del centro de control de Athis-Mons, que dirige el tráficoen el conjunto de la región Norte, se sumaron ayer, en una asamblea general con votación a mano alzada sin control sindical, a la huelga que en ...

Una huelga de controladores espera poder paralizar el tráfico aéreo en los aeropuertos de Francia el próximo fin de semana, coincidiendo con los más estimables atascos de la temporada turística.Respondiendo a una llamada a la huelga convocada por los sindicatos CFDT (socialista autogestionarlo), CGT (comunista), FO (socialdemócrata progresista) y, SNCTA (autónomos), los 450 controladores aéreos del centro de control de Athis-Mons, que dirige el tráficoen el conjunto de la región Norte, se sumaron ayer, en una asamblea general con votación a mano alzada sin control sindical, a la huelga que en las dos últimas semanas han protagonizado los controladores de los centros de Aix-en-Provence, Brest y Burdeos, que provocaron días, pasados un notable retraso y paralización parcial de los vuelos nacionales e internacionales.

Sumándose a la lucha, los controladores de Athis-Moris aportan a la hueloa una cierta internacionalización y una escalada notable: los aeropuertos de París, Orly y Charles de Gaulle, el. corazón del tráfico aéreo francés, estarán amenazados de parálisis entre las siete de la mañana del viernes y las siete de la tarde del próximo lunes.

La respuesta de la Administración francesa a la extensión nacional de la huelga de los controladores aéreos es el silencio. El Gobierno, las autorídades, subrayan que, por el momento, no contemplan la posibilidad de recurrir durante el póximo fin de semana a una militarización del servicio, utilizando controladores militares para romper la huelga. Observadores calificados, no obstante, no descartan tal posibilidad si las proporciones del conflicto la hicieran aconsejable a juicio de la Administración.

El Ministerio de Transportes subraya que si los huelguistas, directamente o a través de los sindicatos, presentan oficialmente una demanda de negociación, el Gobierno estaría obligado, evidentemente, a considerar esta demanda.