Denuncian la asistencia privada en la clínica Puerta de Hierro
El comité de empresa de la clínica Puerta de Hierro, de la Seguridad Social, ha denunciado la asistencia sanitaria a clientes privados en el centro y el trato de preferencia que éstos disfrutan frente a los asegurados. Por ello, el comité ha pedido la supresión inmediata de esta práctica. El director de la clínica, doctor Segovia, en relación con esta denuncia, ha negado a EL PAIS la veracidad de la desigualdad de trato y asegurado que está dentro de la legalidad la admisión de clientes privados, siempre que éstos no oculpen más de un 15 % del total de las camas.
La asistencia a enfermo...
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El comité de empresa de la clínica Puerta de Hierro, de la Seguridad Social, ha denunciado la asistencia sanitaria a clientes privados en el centro y el trato de preferencia que éstos disfrutan frente a los asegurados. Por ello, el comité ha pedido la supresión inmediata de esta práctica. El director de la clínica, doctor Segovia, en relación con esta denuncia, ha negado a EL PAIS la veracidad de la desigualdad de trato y asegurado que está dentro de la legalidad la admisión de clientes privados, siempre que éstos no oculpen más de un 15 % del total de las camas.
La asistencia a enfermos privados en la clínica Puerta de Hierro de Madrid, centro de la Seguridad Social, ha sido denunciada por miembros del comité de empresa de dicho hospital, quienes piden la inmediata abolición de esta práctica, según ellos «injusta e intolerable, no ya por lo que pueda suponer el que dentro de una jornada laboral remunerada por la Seguridad Social y con la utilización de personal y medios materiales de elevadísimos costes, un sector del personal facultativo pueda ver incrementados sus ingresos, sino por la clara discriminación que padece el enfermo asegurado en relación con el privado».«Todo enfermo asegurado -dicen en un informe los denunciantes de esta situación-, para poder llegar normalmente a la clínica Puerta de Hierro ha tenido que haber estado atendido durante largo tiempo (habitualmente) en centros de la Seguridad Social que han probado ser insuficientes para resolver su problema.»
«En muchos casos, sobre todo si son de provincias, ha sido necesario vencer la resistencia del inspector correspondiente, una de cuyas funciones es tratar de no sobrecargar otros centros distintos al suyo. Todo el proceso cuesta un mínimo de dos a cuatro meses si no se trata de un caso de urgencia.»
La espera de estos asegurados se ve agravada por el fenómeno de los recomendados, asegurados que no pasan por estos difíciles caminos para llegar al hospital. «La multitud de recomendados -dice el informe- se inicia en las delegaciones provinciales del INP, en las inspecciones de ambulatorio, continúa engrosándose en la Delegación Nacional del INP y se convierte en auténticamerite aplastante con los recomendados de los médicos del centro.»
«La Seguridad Social -continúa el informe- ha invertido en la clínica Puerta de Hierro un capital, en medios de diagnóstico y terapéutica, que ninguna clínica privada hubiese adquirido, por no serle rentable, y los ha puesto a disposición de los enfermos privados.»
«La inmensa mayoría de los enfermos privados ingresados en Puerta de Hierro no están recibiendo una asistencia médico-quirúrgica especializada que no puedan encontrar en clínicas privadas. La mejor ala del hospital está destinada a privados exclusivamente, ocupando 31 habitaciones (61 camas, de un total de 443). El número de camas ocupadas por enfermos privados fuera de su ala oscila entre un quince o un 20 %. El ingreso de estos enfermos es rápido son directamente atendidos por el médico que los ingresa, su cama está mejor organizada y el tratamiento es mucho más eficaz.»
El director del centro, José Segovia, negó a EL PAIS la veracidad de las afirmaciones hechas por el comité de empresa. «Aquí tenemos seiscientas camas, y solamente cuarenta son destinadas a enfermos privados; en ningún caso se rebasa el 15 % perm ItIdo. El trato -continúa el doctor Segovia- es igual para todos. Muchas veces hemos tenido que rechazar cliente privados. Si se suprimieran este tipo de consultas, los médicos suprimiríamos también la dedicación plena y exclusiva que actualmente realizamos en la clínica.»
Respecto a la utilización de tiempo, dinero y material de la Seguridad Social declaró que esto supone un beneficio para los asegurados, y que en cualquier país europeo los médicos de prestigio pueden llevar sus consultas privadas en los centros oficiales en los que trabajan.