Decepción tras el proceso a terroristas portugueses

Ha causado consternación y sorpresa en Lisboa, ayer, la sentencia de un tribunal militar portugués en el juicio contra una red terrorista de ultraderecha, autora de centenares de atentados, que costaron la vida a cuatro personas. Tan sólo cinco de los dieciséis acusados han sido condenados a 48 años de cárcel entre todos ellos.El agravante de esta sentencia es que los condenados fueron los meros ejecutantes. Los once absueltos eran los supuestos cabecillas de la organización terrorista, que tuvo una intensa actividad durante 1976. El atentado más grave fue contra la embajada de Cuba en Lisboa,...

Ha causado consternación y sorpresa en Lisboa, ayer, la sentencia de un tribunal militar portugués en el juicio contra una red terrorista de ultraderecha, autora de centenares de atentados, que costaron la vida a cuatro personas. Tan sólo cinco de los dieciséis acusados han sido condenados a 48 años de cárcel entre todos ellos.El agravante de esta sentencia es que los condenados fueron los meros ejecutantes. Los once absueltos eran los supuestos cabecillas de la organización terrorista, que tuvo una intensa actividad durante 1976. El atentado más grave fue contra la embajada de Cuba en Lisboa, que quedó completamente destruida y perdieron la vida dos diplomáticos.

Recurso del fiscal

El principal de los acusados absueltos es el mayor Mota Freitas, ex comandante de la Policía de Seguridad de Oporto. El fiscal, coronel Sotero Madeira, ha anunciado su decisión de recurrir la absolución de las once personas citadas, considerando que las razones expuestas por el juez para ponerles en libertad, «acusaciones improcedentes y no probadas», fueron consideradas insuficientes por la acusación.La principal condena en este proceso, que ha durado ocho meses ha recaído en Ramiro Moreira, culpable de haber colocado la bomba en la embajada de Cuba. Las otras condenas oscilan entre nueve anos y tres años de cárcel. El juicio ha sido uno de los más complejos que han tenido lugar en Portugal desde el 25 de abril de 1974 y ha necesitado casi ochenta sesiones para llegar a una conclusión. Por él han desfilado importantes personalidades de la política y de las fuerzas armadas, como el ministro de Defensa, Firmino de Miguel.