Tirón bancario
La inesperada reacción del jueves tuvo continuación en la jornada del viernes, gracias al buen comportamiento del sector bancario. Sin embargo, el que los volúmenes de contratación sean tan cortos -inclusive en ese corro- revela la fragilidad de esta recuperación, que sigue sin explicarse muy bien a qué obedece.Circunscribiéndonos a la disposición de los diferentes sectores, hay que constatar que fue bastante irregular, porque mientras en eléctricas y siderúrgicas se producían realizaciones de beneficios, a construcción llegaba dinero y, sobre todo, a bancos, aunque también hubo quien subió te...
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La inesperada reacción del jueves tuvo continuación en la jornada del viernes, gracias al buen comportamiento del sector bancario. Sin embargo, el que los volúmenes de contratación sean tan cortos -inclusive en ese corro- revela la fragilidad de esta recuperación, que sigue sin explicarse muy bien a qué obedece.Circunscribiéndonos a la disposición de los diferentes sectores, hay que constatar que fue bastante irregular, porque mientras en eléctricas y siderúrgicas se producían realizaciones de beneficios, a construcción llegaba dinero y, sobre todo, a bancos, aunque también hubo quien subió teniendo papel, cocinando o defendiendo no se sabe qué. En cualquier caso, avances de diez enteros, como se registraron en el corro de bancos comerciales, hacía semanas que no se producían.
Como decíamos, los corros eléctricos estuvieron más flojos; Hidrola, con papel, pierde 1,5 enteros, tras marcar varios cambios; mientras, Iberduero logra resistir.
Demanda para construcción, donde Dragados avanza cinco duros y Vallehermoso cuatro. En cambio, Urbis tenía oferta y pierde nuevamente la cota cien, negociando cantidad.
Aunque en el grupo químico había algo de Papel, en general se puede hablar de cierto equilibrio. Explosivos baja 1,5 enteros y petróleos repite.
En monopolios, CAMPSA no opera, y Telefónica repite en acciones y en cupones.
Al cierre, las posiciones oficiales revelaban diez títulos con dinero, entre ellos cuatro bancos grandes, y siete con papel.
La anécdota del día fue la falta de funcionamiento del tablero eléctrico, por lo que las cotizaciones se tenían que seguir por vía oral.