Ultimado un plan de salvación de Babcock Wilcox

Una inyección de 5.000 millones de pesetas, la reducción contenida de plantilla y un aplazamiento de las deudas a los acreedores, son los puntos básicos del plan de salvación de la empresa Babcock Wilcox elaborado por el comité técnico elegido, a tal efecto, por la Administración.

El citado plan, que quedará listo en un plazo de una semana, prevé la necesidad de la aportación de 5.000 millones de pesetas por cuenta de nuevos socios y el Estado, para sanear la empresa. 2.500 millones serían sufragados por la Administración, aportando el resto nuevos socios españoles (fundamentalmente emp...

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Una inyección de 5.000 millones de pesetas, la reducción contenida de plantilla y un aplazamiento de las deudas a los acreedores, son los puntos básicos del plan de salvación de la empresa Babcock Wilcox elaborado por el comité técnico elegido, a tal efecto, por la Administración.

El citado plan, que quedará listo en un plazo de una semana, prevé la necesidad de la aportación de 5.000 millones de pesetas por cuenta de nuevos socios y el Estado, para sanear la empresa. 2.500 millones serían sufragados por la Administración, aportando el resto nuevos socios españoles (fundamentalmente empresas vascas como Tubacex, Tubos Reunidos o Arbulu) y extranjeros (Babcock inglesa).Tal como se había anunciado, la empresa no va a dividirse. Se pretende invertir en la sección de tubos y sanear la de bienes de equipo. Por otra parte, hay previstas una estructuración en el apartado de gastos fijos de la empresa.

Otro punto que había despertado la especulación en los me dios empresariales era el problema de la deuda de la empresa con los acreedores (más de 14.000 millones). El comité técnico ha logrado. al parecer, una promesa firme de que va a producirse por parte de aquéllos una quita del 30 % de la deuda. El resto podría pagarse en diez años.

El tercer aspecto, quizás el más conflictivo, ha sido y es, desde el primer momento, el laboral. En un principio se barajaron cifras de mil despedidos (plantilla de 5.000), como condición indispensable para poder poner a flote la empresa. El comité técnico prevé que la reducción podría afectar hoy a un número de trabajadores oscilante entre setecientos y novecientos de la actual. «Se trata de garantizar que al menos 4.050 trabajadores de la actual plantilla mantengan su puesto.»

Los sistemas para llevar a cabo la reducción incluirían, al parecer, el despido temporal, jubilaciones anticipadas e indemnizaciones. En la actualidad el único obstáculo que tiene el plan para la resolución definitiva es precisamente la fijación exacta del número de plantilla. En el dossier elaborado por el comité técnico se prevé como clave un aumento mínimo del 30 % de la producción actual.

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