Aplazamiento del proceso de desmembración de Echevarría
La dirección de Echevarría, SA, de Bilbao, decidió, de acuerdo con los trabajadores, congelar el proceso de desmembración de la empresa en varias sociedades jurídicamente independientes. Las gestiones, que estaban muy avanzadas, quedarán paralizadas hasta el 31 de diciembre de 1978.
La decisión de la empresa -que cuenta con 5.000 trabajadores- se debe, en gran manera, a la pasiva campaña que contra la desmembración han llevado a cabo en los dos últimos meses los trabajadores y, en general, la población laboral de Vizcaya. Los paros, encierros, asambleas y manifestaciones se habían i...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La dirección de Echevarría, SA, de Bilbao, decidió, de acuerdo con los trabajadores, congelar el proceso de desmembración de la empresa en varias sociedades jurídicamente independientes. Las gestiones, que estaban muy avanzadas, quedarán paralizadas hasta el 31 de diciembre de 1978.
La decisión de la empresa -que cuenta con 5.000 trabajadores- se debe, en gran manera, a la pasiva campaña que contra la desmembración han llevado a cabo en los dos últimos meses los trabajadores y, en general, la población laboral de Vizcaya. Los paros, encierros, asambleas y manifestaciones se habían intensificado en el pasado mes de mayo, hasta el punto de hacer pensar a la dirección que la huelga general era inminente. Aquélla, a la vista de las dificultades económicas por la que pasa la empresa, decidió negociar con los trabajadores.
El acuerdo de paralización del proceso de desmembración tiene dos aspectos destacados. Por un lado, el compromiso de la empresa de no reiniciar hasta la fecha fijada ninguna nueva gestión para la constitución de nuevas sociedades anónimas desgajadas de Echevarría, SA; por otro, la promesa formal de que cualquier iniciativa de este tipo deberá ser comunicada al comité de empresa con un mes de antelación.
Entre los trabajadores de Echevarría se respira un moderado optimismo. Por el momento se ha detenido la temida desmembración, pero no se ha logrado, al fin y al cabo, como deseaban, que la congelación se alargara hasta octubre de 1979.