Dos por dos

Hace poco, en el programa «Dos por dos», Mercedes Milá preguntando, junto con Isabel Tenaille, a Vizcaíno Casas sobre su última novela, intercaló algo parecido a «... bueno, es una opinión de Mercedes Milá ...». Yo quisiera, con esta carta, asegurarle a Mercedes Milá que continúe de esa forma, ya que las preguntas que hace, aunque a algunos les parezcan demasiado incisivas, son, sin duda alguna, las que muchos telespectadores hartos de las entrevistas puramente publicitarias desearían formular. A mí, concretamente, me encanta verla, e incluso en ocasiones me pongo de tal forma en su lugar que ...

Hace poco, en el programa «Dos por dos», Mercedes Milá preguntando, junto con Isabel Tenaille, a Vizcaíno Casas sobre su última novela, intercaló algo parecido a «... bueno, es una opinión de Mercedes Milá ...». Yo quisiera, con esta carta, asegurarle a Mercedes Milá que continúe de esa forma, ya que las preguntas que hace, aunque a algunos les parezcan demasiado incisivas, son, sin duda alguna, las que muchos telespectadores hartos de las entrevistas puramente publicitarias desearían formular. A mí, concretamente, me encanta verla, e incluso en ocasiones me pongo de tal forma en su lugar que llego a sentirme molesto, como tal vez se sienta ella, cuando se alcanza cierta tensión entre entrevistadora y entrevistado. Pero creo que esto es consecuencia de la sinceridad y la espontaneidad, y contribuye a mantener vivo el interés del espectador, máxime cuando las dos presentadoras se las arreglan para disipar esa tensión. De hecho, se complementan bastante bien: Isabel Tenaille da la nota reposada, conciliadora. Muy buenas las entrevistas con Dewi Sukarno, Nadiuska y Vizcaíno Casas. En esta última, incluso quienes no hayan leído el libro en cuestión pudieron ver «de qué pie cojea» el escritor.