Serán prohibidos los uniformes paramilitares y el uso partidista de la bandera nacional

El uso partidista de la bandera nacional y el de uniformes que den aspecto paramilitar a los grupos que los utilizan serán prohibidos próximamente a través de las correspondientes disposiciones ministeriales, según anunció el ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, en un almuerzo celebrado ayer con representantes de los medios informativos por iniciativa del Colegio de Abogados de Madrid. El decano del citado Colegio, Antonio Pedrol, declaró que esta corporación montará un servicio permanente de ayuda al detenido, qué entrará en funcionamiento cuando sea aprobado el proyecto de ley de asi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El uso partidista de la bandera nacional y el de uniformes que den aspecto paramilitar a los grupos que los utilizan serán prohibidos próximamente a través de las correspondientes disposiciones ministeriales, según anunció el ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, en un almuerzo celebrado ayer con representantes de los medios informativos por iniciativa del Colegio de Abogados de Madrid. El decano del citado Colegio, Antonio Pedrol, declaró que esta corporación montará un servicio permanente de ayuda al detenido, qué entrará en funcionamiento cuando sea aprobado el proyecto de ley de asistencia letrada al detenido desde el momento de la detención, actualmente sometido al dictamen de la Comisión de Justicia e Interior del Senado, tras haber sido aprobado por el Congreso de Diputados.

El ministro del Interior abordó con cierto detalle, a preguntas de los periodistas, diversos temas. de actualidad, desde la nueva imagen de las fuerzas de orden público a la negociación con ETA. Sobre este último punto, el señor Martín Villa insistió en que el Gobierno no puede negociar con esta organización ilegal, aunque tampoco puede impedir que ciudadanos particulares mantengan conversaciones con la misma, de las que, por otra parte -precisó-, el Gobierno no tiene conocimiento.Respecto a la disposición públicamente expuesta del jefe superior de Policía de Bilbao, José Sáinz, de entrar en contacto con ETA, el ministro declaró que este contacto no se ha producido y tampoco han tenido la finalidad de negociar con ETA los recientes contactos Tarradellas-Leizaola, que, según el ministro, se han centrado exclusivamente en problemas referentes al Gobierno vasco en el exilio.

Sobre la nueva imagen de las fuerzas de orden público, el señor Martín Villa declaró que ésta no se reduce sólo al nuevo uniforme, sino que comprende también una mayor operatividad, la utilización de las armas adecuadas y la inserción en la situación de libertad en la que vive España. El ministro del Interior, que mostró una gran preocupación por todo lo que pueda incidir negativamente en la moral de los 100.000 hombres que componen las fuerzas de orden público, añadió que éstas están ya prácticamente adaptadas a la nueva situación democrática. «Por otra parte -añadió-, existe cada vez menos hosquedad por parte del ciudadano y mayor colaboración. » El señor Martín Villa, que pidió que se juzgase a las fuerzas de orden público no desde la política, sino desde la eficacia y la profesionalidad, insistió en que «el juego de la derecha y de la izquierda no entra en nuestras actuaciones, que son puramente profesionales, con trato de igualdad».

Se abordó, a través de la pregunta de un periodista, el tema de ciertos grupos de apariencia pararamilitar, uniformados, que llegan a imponer su ley en ciertas zonas y, concretamente, en Madrid, en el barrio de Salamanca. El ministro del Interior respondió que debían reconocerse los esfuerzos hechos desde su departamento para solucionar este problema. A este respecto, anunció que se está preparando una disposición legal que prohíba el uso de uniformes que den aspecto paramilitar a los grupos que los utilizan y otra sobre la utilización de la bandera nacional, que deberá incluir una cierta prohibición del uso partidista de esta enseña.

Sobre la situación en la zona del barrio madrileño de Salamanca, donde ciertos grupos de extrema derecha imponen su ley, el ministro manifestó que había sido reforzada en esta zona la vigilancia policial, lo que ya ha producido en estos últimos días resultados positivos. El señor Martín Villa tuvo palabras duras con los grupos que utilizan con fines partidistas la bandera nacional, manifestando que «no creen en los principios que proclaman, a la vez que comercian con nuestros muertos, pues si creyeran no hubieran montado el número el Día de la Bandera». Se le preguntó al señor Martín Villa qué medidas se habían adoptado contra los que insultaron públicamente al Gobierno y a los líderes de los partidos políticos en el acto de homenaje a la bandera, a lo que el ministro contestó que desconocía, por el momento, a los autores de tales insultos, aparte de que el orden, en el interior de la plaza de la Armería, dependía de la autoridad militar. Sobre la incidencia que pueda tener el régimen autonómico en la permanencia de la Guardia Civil y de la Policía Armada en el País Vasco, el ministro del Interior declaró que nunca podrá ser la de obligar a salir a estas fuerzas del citado territorio, ya que -dijo- aparte del problema del orden en la calle, existe el de la seguridad del Estado. El primero -añadió- puede y debe pasar en los territorios autonómicos a la competencia de policías territoriales, pero el segundo debe ser competencia intransferible del Estado y de sus fuerzas de seguridad. En todo caso, concluyó el ministro, deberá ser el Estado el que imponga las condiciones bajo las cuales surjan las policías territoriales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En