Delegación de la CEE a Madrid

El proceso de adhesión de España a las Comunidades Europeas dará un nuevo paso el lunes y martes en Madrid, a través de la reunión conjunta entre funcionarios de la Comisión Europea y funcionarios del Ministerio español de Relaciones con las Comunidades Europeas, que dirige el ministro Leopoldo Calvo Sotelo.La delegación comunitaria, integrada por dieciséis personas, representantes de las distintas direcciones generales de la CEE (Agricultura, Industria, Relaciones Exteriores, Política Comercial. Competencia, Fiscalidad, etcétera), será presidida por el francés Roland de Kergorlay, director ge...

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El proceso de adhesión de España a las Comunidades Europeas dará un nuevo paso el lunes y martes en Madrid, a través de la reunión conjunta entre funcionarios de la Comisión Europea y funcionarios del Ministerio español de Relaciones con las Comunidades Europeas, que dirige el ministro Leopoldo Calvo Sotelo.La delegación comunitaria, integrada por dieciséis personas, representantes de las distintas direcciones generales de la CEE (Agricultura, Industria, Relaciones Exteriores, Política Comercial. Competencia, Fiscalidad, etcétera), será presidida por el francés Roland de Kergorlay, director general y jefe de la delegación para la política de ampliación.

Se trata, según la versión oficial, de confrontar las respuestas de la Administración española a los veintidós cuestionarlos enviados por la Comisión Europea para recoger informaciones y datos que permitan realizar una «radiografía» de la situación socioeconómica española.

A partir de las respuestas españolas a los cuestionarios comunitarios, los funcionarios de la comisión prepararán un dictamen que, una vez aprobado por la Comisión Europea -no antes de primeros de 1979- servirá de base para la negociación directa de adhesión entre España y el Mercado Común.

De nuevo, el acuerdo de 1970

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Aunque no figura en el orden del día oficial -ni por parte comunitaria ni de lado español-, no hay que excluir que salga el viejo tema de adaptación del acuerdo comercial preferente España-CEE, en vigor desde octubre de 1970.

Ante la firmeza de España de no aceptar un mandato de negociación comunitario muy rígido en su oferta agrícola y bastante exigente en su petición industrial, los comunitarios quizá comprendan que hay que ir definitivamente hacia nuevas orientaciones.

La iniciación del proceso negociador, con la respuesta a los cuestionarios por parte española, junto con las sugerencias de la propia Comisión Europea -expuestas en su documento de conjunto sobre la ampliación de la CEE- de abrir el camino de «acciones conjuntas» entre la CEE y los futuros candidatos, debería recibir una rápida aplicación a nivel de hechos.

Superar el esquema del acuerdo de 1970 y aceptar, por parte comunitaria, la realidad de un país que se prepara firmemente para una integración completa al Mercado Común debe ser la óptica que prevalezca en esta primera reunión de funcionarios comunitarios en Espana.

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