Emigrantes españoles e italianos en Suiza piden garantías laborales

Diversas organizaciones que representan a los trabajadores emigrantes españoles e italianos presentaron una petición ante las autoridades gubernamentales helvéticas, avalada por más de 40.000 firmas -entre ellas algunas de dirigentes sindicales suizos-, en la que en términos generales se hace ver los actuales elementos de «discriminación y disparidad en el mundo del trabajo» en Suiza.

Los trabajadores emigrantes invitan al Gobierno y al Parlamento de este país a tomar iniciativas «solidarias» frente ala discriminación, y en concreto solicitan que las normas del derecho del trabajo t...

Diversas organizaciones que representan a los trabajadores emigrantes españoles e italianos presentaron una petición ante las autoridades gubernamentales helvéticas, avalada por más de 40.000 firmas -entre ellas algunas de dirigentes sindicales suizos-, en la que en términos generales se hace ver los actuales elementos de «discriminación y disparidad en el mundo del trabajo» en Suiza.

Los trabajadores emigrantes invitan al Gobierno y al Parlamento de este país a tomar iniciativas «solidarias» frente ala discriminación, y en concreto solicitan que las normas del derecho del trabajo tengan la misma validez «para todos», como asimismo se establezcan las disposiciones jurídicas que hagan posible la renovación del permiso de estancia y empleo para los trabajadores ya establecidos en el territorio de la Confederación Helvética, «sea cual sea la actual situación de empleo de cada uno».

Por otra parte, hacen un llamamiento para que bajo un procedimiento de urgencia sean creadas las bases jurídicas que protejan a los trabajadores contra los despidos injustificados y que se tomen en cuenta las proposiciones hechas por las organizaciones sindicales suizas para un «relanzamiento de la economía» que permita el pleno empleo.

Los trabajadores emigrantes reconocen los esfuerzos realizados en este sentido por los sindicatos suizos, y piden también una «reducción progresiva y razonable para el establecimiento de la semana de cuarenta horas de trabajo» junto a la reducción a sesenta años en el caso de los hombres y 55 en el caso de las mujeres de la edad límite para la jubilación.

En el documento se deja constancia que las acciones y gestiones realizadas hasta ahora ante las autoridades no han arrojado ningún resultado concreto.

Los trabajadores españoles e italianos reclaman «un nuevo concepto en materia de inmigración».