Victoria póstuma de Moro

«El Partido Comunista italiano ha perdido la fuerte posición y el constante crecimiento que tenía hasta 1976 y ha caído de nuevo en las cifras de 1972. Pese a todos sus esfuerzos para convencer de que era un partido de orden y manifestarse solidario con la Democracia Cristiana, ha sido alcanzado por las salpicaduras de los crímenes de las Brigadas, Rojas. Berlinguer puede condenar la violencia, participar del dolor de sus asociados y asistir a una misa de duelo, oficiada por el Papa; los lazos que le unen a los terroristas, que naturalmente también se reclaman del comunismo, no han podido ser ...

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«El Partido Comunista italiano ha perdido la fuerte posición y el constante crecimiento que tenía hasta 1976 y ha caído de nuevo en las cifras de 1972. Pese a todos sus esfuerzos para convencer de que era un partido de orden y manifestarse solidario con la Democracia Cristiana, ha sido alcanzado por las salpicaduras de los crímenes de las Brigadas, Rojas. Berlinguer puede condenar la violencia, participar del dolor de sus asociados y asistir a una misa de duelo, oficiada por el Papa; los lazos que le unen a los terroristas, que naturalmente también se reclaman del comunismo, no han podido ser ocultados. Los debilitados comunistas no podrán ya ejercer una fuerte presión sobre los demócrata-cristianos, que han vuelto a disponer de una confortable mayoría. El electorado italiano ha demostrado su repudio a todo extremismo de derecha y de izquierda y ha manifestado su deseo de liberarse de toda influencia marxista.Es la victoria póstuma de un mártir, que anuncia al mismo tiempo un florecimiento de la democracia.»

16 mayo

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