Cunhal propone la creación de un "bloque democrático"

El comité central del Partido Comunista portugués propone la creación de un «bloque democrático» y lanza una plataforma de diez puntos, que define una política capaz, a su juicio, de permitir el diálogo y el acuerdo de todos los sectores empeñados en la defensa del régimen democrático y de los intereses nacionales, cualesquiera que sea su orientación.

Así lo ha anunciado Alvaro Cunhal en la rueda de prensa que siguió a la presentación de las conclusiones del último plenario del comité central del PCP. La plataforma puede resumirse en dos palabras: statu quo. Los comunistas insisten ...

El comité central del Partido Comunista portugués propone la creación de un «bloque democrático» y lanza una plataforma de diez puntos, que define una política capaz, a su juicio, de permitir el diálogo y el acuerdo de todos los sectores empeñados en la defensa del régimen democrático y de los intereses nacionales, cualesquiera que sea su orientación.

Así lo ha anunciado Alvaro Cunhal en la rueda de prensa que siguió a la presentación de las conclusiones del último plenario del comité central del PCP. La plataforma puede resumirse en dos palabras: statu quo. Los comunistas insisten en la necesidad del respeto al régimen constitucional vigente, sus instituciones, los derechos democráticos y en el sistema económico mixto. Defienden también la integridad territorial, la austeridad -con la mejoría de las condiciones de vida de los trabajadores y de las clases medias-, la unidad y estabilidad de las fuerzas armadas y la política exterior diversificada, con buenas relaciones con todos los países.

Confirmación de análisis anteriores

Las palabras de Cunhal han confirmado anteriores análisis acerca de la creciente moderación y actitud conciliadora de los comunistas portugueses.La definición de los dos frentes de lucha contra la política «de recuperación capitalista, latifundista e imperialista» del Gobierno de coalición PS-CDS y contra la «conspiración» de las «fuerzas reaccionarias y neofascistas encabezadas por la alianza MIRN-Kaulza de Arriaga-PSD-Sa Carneiro» no es nueva, pero ahora ha sido reafirmada por Cunhal con mayor fuerza. Según Cunhal, los comunistas portugueses no están interesados en participar en acciones para provocar la caída del Gobierno, aunque entienden que debe ser «sustituido por otro mejor». Tampoco se oponen a la austeridad o al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI); consideran sólo que el convento, en los términos aceptados por Portugal, es una «capitulación frente al imperialismo», contraria a los intereses nacionales.

¿Con quién esperan los comunistas establecer el «bloque democrático» capaz de imponer estas correcciones? Actualmente los demás partidos parlamentarios se niegan al entendimiento con los comunistas, y éstos, a su vez, rechazan toda aproximación a la izquierda extraparlamentaria. Pero Cunhal se dice convencido de la existencia, en todos los partidos sin excepción, de hombres «sincera y profundamente empeñados en la defensa del régimen democrático y de los intereses nacionales». Esto se debe al hecho de que, con la evolución de la situación política, los «intereses de clase.» ya no coinciden con «las fronteras de los partidos» que pretendían representarlos. El bloque democrático sería, pues, para Cunhal, una especia de frente común que hasta abarcaría a «la burguesía nacional no monopolista».