El PC francés endurece su posición frente a los descontentos
La dirección del Partido Comunista francés (PCF) estima que se impone una «respuesta política» a los militantes que critican la estrategia y el funcionamiento interno del partido.Contrariamente a lo que habían previsto los dirigentes, tras el informe de autosatisfacción presentado al Comité Central el pasado abril por el secretario general, Georges Marchais, la contestación continúa entre una fracción no despreciable. Algún intelectual, como Jacques Fremontier, indirectamente ha sido invitado a darse de baja del PCF.
El Buró político del PCF, tras una reunión celebrada anteayer, se ...
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La dirección del Partido Comunista francés (PCF) estima que se impone una «respuesta política» a los militantes que critican la estrategia y el funcionamiento interno del partido.Contrariamente a lo que habían previsto los dirigentes, tras el informe de autosatisfacción presentado al Comité Central el pasado abril por el secretario general, Georges Marchais, la contestación continúa entre una fracción no despreciable. Algún intelectual, como Jacques Fremontier, indirectamente ha sido invitado a darse de baja del PCF.
El Buró político del PCF, tras una reunión celebrada anteayer, se manifestó severo contra los miembros del partido que, no satisfechos con los informes de la dirección relativos a la «unanimidad total» de la misma para aprobar la política seguida durante los seis meses que precedieron los comicios legislativos de marzo último, continúan emitiendo críticas y desacuerdos profundos.
Este comportamiento es «injustificado e injustificable », consideró el Buró político, que añadió: «Actividades que ponen en entredicho la política y las reglas de la vida del partido no es posible pensar que continúen desarrollándose sin una respuesta política.» El secretario general. señor Marchais, el mes pasado, cuando la contestación se desencadenó torrencialmente, afirmó ante la prensa que «la época de las exclusiones ha pasado a la historia».
Ayer el diario nacional del PCF, L'Humanité, arremetió contra Jacques Fremontier, que fue director de la revista Action del partido hasta que, por desacuerdo con la política de la dirección y con el funcionamiento interno del partido, dimitió hace un par de semanas: «Si Fremontier continúa pensando que nos hemos equivocado de manera tan grosera, podría ocurrir que es él quien, modestamente, se ha equivocado de partido.»
Los comentaristas estiman que esta consideración sobre el intelectual comunista equivale a «una invitación para que dimita del partido».
El señor Fremontier aseguró que a pesar de la unanimidad del Comité Central para aprobar el informe del señor Marchais, «yo conozco una decena de miembros por lo menos que no han podido votar conscientemente semejante texto» (el Comité Central se compone de 120 miembros).
El Buró político, anteayer, continuó afirmando que los descontentos no van más allá de «algunos miembros del partido». El diario Le Monde reveló acto seguido que, en su redacción, se han recibido más de un centenar de cartas las últimas semanas, la mayor parte individuales y otras de células del PCF, en las que se critica, como desde el principio, la línea política (relaciones con el Partido Socialista), el centralismo democrático, aunque nadie pone en entredicho el principio del mismo y la cuestión de los países del Este, «que no es posible continuar considerándolos países socialistas».