Tribuna:

Tercera reacción

Las tres Bolsas españolas han registrado una gran reacción esta semana (más fuerte en Bilbao), que parece confirmar la clara existencia de un fondo sedimentado. Las razones pueden ser las mismas que aducíamos la semana pasada pero en el fondo se trata, como decía el presidente del Urquijo ayer en la junta de accionistas, de una lucha entre confiados y desconfiados, en la que los primeros, largo tiempo derrotados, empiezan a ganar algunas escaramuzas (es la tercera gran reacción en el último mes y medio).Lo cierto es que hay muchos deseos de recuperación y cualquier pequeño pretexto es aprovech...

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Las tres Bolsas españolas han registrado una gran reacción esta semana (más fuerte en Bilbao), que parece confirmar la clara existencia de un fondo sedimentado. Las razones pueden ser las mismas que aducíamos la semana pasada pero en el fondo se trata, como decía el presidente del Urquijo ayer en la junta de accionistas, de una lucha entre confiados y desconfiados, en la que los primeros, largo tiempo derrotados, empiezan a ganar algunas escaramuzas (es la tercera gran reacción en el último mes y medio).Lo cierto es que hay muchos deseos de recuperación y cualquier pequeño pretexto es aprovechado para impulsar las cotizaciones. Sin embargo, hay que actuar en plan prudente, ya que las alzas exageradas como la del cierre del viernes. producen rápidas realizaciones de beneficios, que si en los últimos dientes de sierra están encajando, no puede asegurarse que lo sean en el futuro.

Además, hay otro factor importante, que revela nítidamente lo limitado de la reacción, y es el volumen de negocio, que sólo gracias a aplicaciones infrecuentes, ha sido similar al de la tanda anterior.

Los grupos más favorecidos en la actual recuperación fueron químicas, inversión y bancos. Subidas entre diez y veinte enteros han sido corrientes en el balance semanal. El más moderado ha sido el sector eléctrico, cuyo índice parcial sólo subió 0,45 puntos en una tanda en el que el general madrileño ganaba 3,48, quedándose a sólo 2,47 de la paridad, o sea, del cien, con que se empezara el ejercicio.

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