Los beneficios del Banco Central en 1977 ascienden a 8.800 millones de pesetas

«Es preciso que aumente la confianza, la credibilidad de inversores y ahorradores para salir de la crisis. Quizá falte una definición más clara sobre el sistema que tratamos de imponer. Creo en la economía de mercado y que la crisis en que estamos no es exclusiva de España, sino de todo el mundo. Creo también que saldremos de ella con el esfuerzo de todos.» En estos términos se manifestó Alfonso Escámez, presidente del Banco Central y senador real, al responder una pregunta formulada por un periodista sobre si su impresión coincidía con otros empresarios que creen que está en peligro la econom...

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«Es preciso que aumente la confianza, la credibilidad de inversores y ahorradores para salir de la crisis. Quizá falte una definición más clara sobre el sistema que tratamos de imponer. Creo en la economía de mercado y que la crisis en que estamos no es exclusiva de España, sino de todo el mundo. Creo también que saldremos de ella con el esfuerzo de todos.» En estos términos se manifestó Alfonso Escámez, presidente del Banco Central y senador real, al responder una pregunta formulada por un periodista sobre si su impresión coincidía con otros empresarios que creen que está en peligro la economía de mercado en España.El señor Escámez reunió a representantes de los medios informativos para informar sobre el desarrollo del pasado ejercicio del banco.

El presidente del Central destacó las cifras de inversión creativa del banco en el pasado ejercicio y calificó de satisfactorios los resultados del mismo. El beneficio del ejercicio asciende a la cifra de 8.800 millones de pesetas (7,5 % superior al del año anterior), de los cuales 1.200 se dedican a amortizaciones. Del beneficio repartible, 3.000 millones van a reservas: 2.200, a previsión para impuestos, y 2.380, a dividendo.

Destacó en este punto el señor Escámez que el banco es de los que trabaja con costes más reducidos para los clientes activos, lo cual constituye una política decidida de la entidad.

Entre las novedades informativas señaladas por el presidente del Central en cuanto a las cifras del banco hay que destacar los datos de recursos de todo el grupo, incluidos los bancos extranjeros en que cuenta con más del 50 % de participación.

El grupo queda formado por Central-Ibérico, Fomento, Valencia, Banco Popular de Argentina y Central y Economía de Puerto Rico. Los recursos totales del grupo ascienden a 815.000 millones de, pesetas (780.000 de España y 35.000 de los dos bancos extranjeros). A esta cifra hay que añadir 100.000 de saldos de otras entidades de crédito.

En el capítulo de inversiones, el presidente del Central señaló que el banco tiene en cartera de efectos y créditos directos un riesgo de 436.000 millones, del cual el 61 % está en descuento de efectos comerciales, que demuestra la vocación comercial del banco.

El coeficiente de inversión sobre los recursos del banco se sitúa en el 84,4 %, porcentaje más bajo que el general de la banca, en línea con la política de prudencia del Central.

La distribución por sectores del crédito del banco se realiza de la siguiente forma: sector primario, 25,55 %; secundario, 42,29 %, y terciario, 32,16 %.

La cartera de valores del banco, la más alta del sector, se sitúa en 30.300 millones de pesetas, con aumento de 2.400 millones en el pasado ejercicio. Contando las carteras de sociedades del grupo, la cifra de inversión supera los 50.000 millones. La política del banco a la hora de contabilizar estos valores es la de hacerlo según las cotizaciones actualizadas de los títulos.

Señaló también el señor Escámez en el capítulo de las inversiones que el 80 % de las mismas con carácter libre (al margen de coeficientes de inversión obligatoria) se hacen a pequeñas y medianas empresas, en cuantías por operación que no superan los dos millones de pesetas.

En cuanto a la política de futuro, el presidente del Central reiteró su fe en el área internacional, en especial con los países de Latinoamérica, del Este y, en general, del Tercer Mundo. Calificó de positivo el establecimiento de banca extranjera en España si lo hace con arraigo, y defendió la potenciación, saneamiento y consolidación del sistema bancario.

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