Un niño de cinco años,

Angel Gómez González, fue salvado de morir asfixiado por dos miembros del cuerpo de bomberos, que le fueron haciendo la respiración artificial desde una zanja llena de agua a la que había caído, en el barrio de Peña Chica, hasta la clínica Puerta de Hierrro....

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Angel Gómez González, fue salvado de morir asfixiado por dos miembros del cuerpo de bomberos, que le fueron haciendo la respiración artificial desde una zanja llena de agua a la que había caído, en el barrio de Peña Chica, hasta la clínica Puerta de Hierrro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En