La inasistencia de concejales impidió celebrar los plenos

Ni en Torrejón de Ardoz ni en Móstoles se han podido realizar los plenos municipales, ante la inasistencia de un elevado número de concejales, que impidieron así el quorum necesario. En ambos ayuntamientos se iban a tratar temas económicos, para los que eran requisito imprescindible la presencia al menos de las dos terceras partes de los miembros de la Corporación.En Móstoles el pleno ordinario municipal se convocó para el día primero de marzo, y no se pudo celebrar ante la inasistencia de cinco concejales. La segunda convocatoria, prevista para el 3 de marzo, tampoco se pudo llevar a c...

Ni en Torrejón de Ardoz ni en Móstoles se han podido realizar los plenos municipales, ante la inasistencia de un elevado número de concejales, que impidieron así el quorum necesario. En ambos ayuntamientos se iban a tratar temas económicos, para los que eran requisito imprescindible la presencia al menos de las dos terceras partes de los miembros de la Corporación.En Móstoles el pleno ordinario municipal se convocó para el día primero de marzo, y no se pudo celebrar ante la inasistencia de cinco concejales. La segunda convocatoria, prevista para el 3 de marzo, tampoco se pudo llevar a cabo. No asistieron seis concejales. En ninguna de las dos ocasiones los ausentes justificaron oficialmente el motivo, aunque parece ser que se trata de problemas personales y falta de tiempo libre por sus ocupaciones.

Los puntos más importantes que debían haberse tratado incluían las cuentas generales del presupuesto ordinario de 1976, las cuentas de la administración del patrimonio del mismo año, el índice de revalorización de los terrenos y las bases para la adjudicación por concurso-subasta de la limpieza de parte de calles del pueblo.

El alcalde, Edistio González, reiteró que no existía problema alguno de fondo, y opinó que tal vez el cambio del día en la celebración del pleno -solían convocarse a últimos de mes- haya creado una incompatibilidad en las fechas.

En Torrejón de Ardoz no se pudo aprobar el presupuesto ordinario del año en curso, que asciende a 281 millones de pesetas, asimismo por la falta del quorum legal. La primera sesión estaba convocada a las ocho de la tarde, y la segunda para una hora después, sin que los concejales hicieran acto de presencia.

Además del presupuesto ordinario, el pleno iba a tratar la ordenanza fiscal de nueva creación reguladora del impuesto sobre gastos suntuarios y la modificación de otras ordenanzas fiscales municipales.