Cartas al director

Y las vueltas, en sellos

En mi situación de parado me dirijo a la ventanilla larriana del Excelentísimo Ayuntamiento de Valencia para visar (?) la solicitud de beca para mi hija María del Carmen, trece años.Los ejemplares de solicitud que proporciona el MEC son gratuitos. Pero en el mostrador me exigen el pago de 98 pesetas, «salvo cualquier fin». O séase, que si no conceden la beca, me quedo sin mis 98 pesetas y, en todo caso, a la cantidad que conceda el MEC habrá que restarle en su benefactoría la parte alícuota correspondiente a 98 pesetas. «Por cierto que» la vuelta de cien me la dieron en sellos,«que le servirán...

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En mi situación de parado me dirijo a la ventanilla larriana del Excelentísimo Ayuntamiento de Valencia para visar (?) la solicitud de beca para mi hija María del Carmen, trece años.Los ejemplares de solicitud que proporciona el MEC son gratuitos. Pero en el mostrador me exigen el pago de 98 pesetas, «salvo cualquier fin». O séase, que si no conceden la beca, me quedo sin mis 98 pesetas y, en todo caso, a la cantidad que conceda el MEC habrá que restarle en su benefactoría la parte alícuota correspondiente a 98 pesetas. «Por cierto que» la vuelta de cien me la dieron en sellos,«que le servirán para sus cartas»,en aguda observación del tautológico señor de turno (problema nacional).

Cura ut valeas, Johnny.

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