Cartas al director

Los viejos, marginados

Democracia, derechos humanos, palabras muy fáciles de pronunciar, pero difíciles de cumplir. Se habla mucho de suprimir la pena de muerte, pero a nosotros, los viejos, nos están matando lentamente, nadie levanta una voz en el Parlamento en defensa nuestra, vivimos de limosnas y algunos de la ayuda de sus familiares, muchas veces viendo malas caras, porque, en realidad, somos un estorbo. ¡Qué final el nuestro! Hombres que trabajaron toda una vida, unos por su cuenta en negocios fracasados, otros que fueron burlados en su trabajo y no les pagaron la seguridad social.La única persona procuradora ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Democracia, derechos humanos, palabras muy fáciles de pronunciar, pero difíciles de cumplir. Se habla mucho de suprimir la pena de muerte, pero a nosotros, los viejos, nos están matando lentamente, nadie levanta una voz en el Parlamento en defensa nuestra, vivimos de limosnas y algunos de la ayuda de sus familiares, muchas veces viendo malas caras, porque, en realidad, somos un estorbo. ¡Qué final el nuestro! Hombres que trabajaron toda una vida, unos por su cuenta en negocios fracasados, otros que fueron burlados en su trabajo y no les pagaron la seguridad social.La única persona procuradora en Cortes que hace dos años se refirió a nuestra situación fue la señorita Mónica Plaza, que pedía se aumentara, de 1.500 pesetas a 3.000, el subsidio de vejez y se rebajara la edad de setenta a 65 años. Nadie la hizo caso. Ahora que hay señores que dicen representar y defender a los más necesitados, nadie se acuerda de nosotros, no siendo a la hora de votar, entonces sí les interesamos, aunque representamos muy poco.

Suárez, González, Carrillo, Fraga, Tierno y otros, que mediten un, poco y piensen en la situación nuestra, que podía haber sido la de ellos. En vida del dictador se acordaban más que hoy. La cantidad que nos asignaban era pequeña, pero en aquellos tiempos resultaba una mínima ayuda, que hoy resulta ridícula,

.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En