Cartas al director

Sajarov y la energía nuclear

Parece mentira que un señor que ha obtenido el premio Nobel de la Paz defienda desorbitadamente la energía nuclear y además nos la presente como futura salvadora del mundo (capitalista, se entiende).Mi asombro viene dado por razones diversas, pero sobre todo pienso que el señor Sajarov, como hombre de mundo, estará al corriente de lo que en él sucede, por ejemplo en ese «país defensor de los derechos humanos» que es Estados Unidos, y al que nosotros debemos tanto, en los lugares donde hay centrales nucleares las enfermedades cancerosas han aumentado en un alto porcentaje, al igual que los abor...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Parece mentira que un señor que ha obtenido el premio Nobel de la Paz defienda desorbitadamente la energía nuclear y además nos la presente como futura salvadora del mundo (capitalista, se entiende).Mi asombro viene dado por razones diversas, pero sobre todo pienso que el señor Sajarov, como hombre de mundo, estará al corriente de lo que en él sucede, por ejemplo en ese «país defensor de los derechos humanos» que es Estados Unidos, y al que nosotros debemos tanto, en los lugares donde hay centrales nucleares las enfermedades cancerosas han aumentado en un alto porcentaje, al igual que los abortos, los nacimientos de niños deformes, etcétera, pero claro, a esto el señor Sajarov diría que es una casualidad.

El petróleo se ha encargado en setenta u ochenta años de hacernos unas ciudades llenas de humos y plásticos, de contaminar ríos y mares, de acabar, en definitiva, con la vida natural; ahora parece que se acaba, pero tenemos al premio Nobel de la Paz y al capitalismo galopante propagando su sustituto: la energía nuclear, con medio millón de víctimas a sus espaldas (Japón, 1945); así no tendremos humos ni cosas de esas, pero tendremos hijos deformes de vez en cuando, algún saludable tumor y nuestros campos y ríos contaminados. Dicen que la posibilidad de escape es mínima, pero también es mínima la posibilidad de acertar una quiniela y se aciertan, luego, además, tenemos opción a que un pequeño fallo en la central acabe con todo bicho viviente.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En