Vía libre a la remodelación de los barrios de San Pascual y La Alegría

El director general de la Vivienda, Manuel Díaz, se reunió el pasado jueves con representantes de las asociaciones de San Pascual y La Alegría, a los que acompañaba un miembro de la Federación de Vecinos, para acordar definitivamente la remodelación de estos dos barrios, sobre la base de promoción de viviendas sociales de construcción directa.Las viviendas se adjudicarán prioritariamente a los vecinos censados actualmente en la zona, lo que, teóricamente, debe termina con la situación de los 525 chabolistas que viven ahora en el barrio. Otra de las cláusulas importantes se refiere a que aquell...

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El director general de la Vivienda, Manuel Díaz, se reunió el pasado jueves con representantes de las asociaciones de San Pascual y La Alegría, a los que acompañaba un miembro de la Federación de Vecinos, para acordar definitivamente la remodelación de estos dos barrios, sobre la base de promoción de viviendas sociales de construcción directa.Las viviendas se adjudicarán prioritariamente a los vecinos censados actualmente en la zona, lo que, teóricamente, debe termina con la situación de los 525 chabolistas que viven ahora en el barrio. Otra de las cláusulas importantes se refiere a que aquellos comerciantes asentados en el barrio, sean o no propietarios del local, tendrán prioridad a la hora de elegir locales comerciales en el nuevo polígono. La base fundamental de esta fórmula, arrastrada de un precedente anterior aplicado en Orcasitas, es que los comerciantes que ejerzan este derecho sean siempre los mismos arrendatarios, caso de no ser propietarios de los locales que explotan ahora.

Los proyectos de viviendas se encargarán a un equipo mixto de arquitectos de la asociación de vecinos y del Instituto Nacional de la Vivienda, aunque en el momento de iniciarse las obras este último organismo designará un coordinador responsable, que se ocupará de todos los problemas que lleva consigo la remodelación. Esta figura, también de reciente creación, es una exigencia vecinal para evitar todo un proceso burocrático que alarga innecesariamente las obras.

Las condiciones económicas se fijarán en una próxima reunión de los representantes de los vecinos con el subdirector general de Administración del INV.

Los terrenos sobre los que se debe construir serán cedidos por el Ayuntamiento al INV y éste, se aseguró a los vecinos, intentará situar el plan entre los presupuestos del presente año.

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