Cartas al director

La crisis de la prensa

La crisis de la prensa española ha quedado diagnosticada por la forma como ella -los diarios y revistas del país- está informando acerca de sus males.Si lee de un tirón lo que la misma prensa ha publicado hasta ahora acerca del tema, encontrará más palabras que datos. No sabemos, por ejemplo, cuánto han perdido en millones o en tiradas los diarios más relevantes, qué empresas pueden sufrir más y por qué, qué encuestas ha hecho la prensa para entender mejor el enfurruñamiento de los españoles con los papeles impresos...

Me temo que la prensa haya caído en la retórica. Las informaciones p...

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La crisis de la prensa española ha quedado diagnosticada por la forma como ella -los diarios y revistas del país- está informando acerca de sus males.Si lee de un tirón lo que la misma prensa ha publicado hasta ahora acerca del tema, encontrará más palabras que datos. No sabemos, por ejemplo, cuánto han perdido en millones o en tiradas los diarios más relevantes, qué empresas pueden sufrir más y por qué, qué encuestas ha hecho la prensa para entender mejor el enfurruñamiento de los españoles con los papeles impresos...

Me temo que la prensa haya caído en la retórica. Las informaciones políticas, sin ir más lejos, rezuman propaganda y resultan así de una monotonía espantosa. Al leerlas, uno está más cerca de El Socialista o de Mundo Obrero que de un diario informativo.

Como lector asiduo de EL PAÍS he comprobado que sus páginas de opinión alcanzan niveles muy altos: editoriales atinados, serenos y con equilibrio; artículos de las firmas que cubren casi todo el espectro nacional; cartas de lectores muy variados. En cambio, las páginas informativas se quedan cortas con alguna frecuencia. Las noticias y reportajes contienen más opinión de la deseable.

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Comprendo que a usted no le será fácil contener los afanes propagandísticos de su gente, deseosa de opinar tras muchos años de frustración, pero sería magnífico que no cejara, en beneficio suyo y de los lectores.

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