Tribuna:

Se acaban las soluciones

Los precios de las entradas para el partido de mañana Hércules-Real Madrid vuelven a oscilar entre quinientas y 1.500 pesetas, cotas máxima y mínima elevadísimas. En los tiempos que corren y con el lógico agravante de que las más baratas serán las que primero se agoten en taquilla o acaben en manos de los reventas de turno, una media de mil pesetas por ver el fútbol es una verdadera exageración.El pasado 31 de octubre salió publicado en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto por el que los precios de las localidades deben pasar para su aprobación por las comisiones provinciales d...

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Los precios de las entradas para el partido de mañana Hércules-Real Madrid vuelven a oscilar entre quinientas y 1.500 pesetas, cotas máxima y mínima elevadísimas. En los tiempos que corren y con el lógico agravante de que las más baratas serán las que primero se agoten en taquilla o acaben en manos de los reventas de turno, una media de mil pesetas por ver el fútbol es una verdadera exageración.El pasado 31 de octubre salió publicado en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto por el que los precios de las localidades deben pasar para su aprobación por las comisiones provinciales de la Junta Superior de Precios. Los tres equipos madrileños han presentado ya sus solicitudes de aumento, que podrán ser aprobadas si no se les contesta en contrario en el plazo de un mes. El Atlético, para su partido de mañana en el Manzanares ante el Elche, cobrará 250 pesetas por la localidad más barata y 950 por la más cara. Evidentemente los campos del Madrid y el Atlético, con su mayor aforo, pueden «sostener» unos precios más módicos, pero las cantidades llevan el camino lógico de dispararse, como ya ha sucedido en los «pequeños».

En España aún no han surgido casos como el del París St. Germain, que imprimió dobles ertradas para evadir impuestos, pero pueden surgir. Al menos sí se han movido muchos más millones en contratos, primas y otros gastos menos recomendables: El Málaga, por ejemplo, ya no levanta cabeza m poniendo las entradas a 5.000 pesetas, porque el público le ha abandonado en su angustiosa situación deportiva y económica. El presidente del Cartagena ha abandonado la nave. ¿Dónde está ya la solución para bastantes?

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