Los primeros ejecutivos de la gran banca americana cobran casi 40 millones de pesetas al año

En 1977 las remuneraciones de los primeros ejecutivos de los grandes bancos americanos se sitúan entre el medio millón y los 300.000 dólares (entre veinticinco y cuarenta millones de pesetas), según una información de la revista americana Forbes. Este nivel retributivo es inferior al de algunos de sus colegas al mismo nivel en otras grandes empresas, de tipo comercial o industrial, situadas en Estados Unidos.

En el pasado año el presidente de Citicorp, Walter Wriston, ha pasado a encabezar la lista de banqueros mejor pagados, desplazando a su homólogo del Bank of America, Alden Clausen....

En 1977 las remuneraciones de los primeros ejecutivos de los grandes bancos americanos se sitúan entre el medio millón y los 300.000 dólares (entre veinticinco y cuarenta millones de pesetas), según una información de la revista americana Forbes. Este nivel retributivo es inferior al de algunos de sus colegas al mismo nivel en otras grandes empresas, de tipo comercial o industrial, situadas en Estados Unidos.

En el pasado año el presidente de Citicorp, Walter Wriston, ha pasado a encabezar la lista de banqueros mejor pagados, desplazando a su homólogo del Bank of America, Alden Clausen. Las remuneraciones de ambos son, respectivamente, 470.000 y 461.000 dólares. (Unos 38 millones de pesetas.) En esta cifra se incluyen salarios, participaciones en beneficios, dietas y compensaciones para pago de impuestos.Por encima de 150.000 dólares al año se sitúan los primeros ejecutivos de otros 63 grandes bancos americanos, según Forbes. A continuación de los dos líderes de los mavores bancos del mundo, la lista de rnejores pagados está encabezada por los ejecutivos del First Int. Bankshores (378.000 dólares), J.P. Morgan (366.000 dólares), Security Pacific (363.000 dólares), Manufacturers Hanover (359.000), Norttrust Corp. (358.000 dólares), Continental Illinois (343.000 dólares), Wells Fargo (310.000 dólares), Harris Bankcorp (307.000 dólares) y Charter New York (302.000 dólares).

Entre 250.000 y 300.000 dólares se encuentran los líderes de otros nueve bancos, entre ellos, David Rockefeller, del Chase Manhattan, con 293.000 dólares. Entre 200.000 y 250.000 dólares están los responsables de otros catorce bancos. y los de otros 32. entre 150.000 y 200.000 dólares.

Según la tarifa impositiva en vigor en Estados Unidos, los tipos del impuesto a aplicar para estas remuneraciones oscilan entre el 60 y el 80 %, lo cual reduce sensiblemente la capacidad de acumulación de capital de estos magnates de las finanzas.

De cualquier forma las posibilidades de deducciones y desgravaciones por diversos conceptos (gastos de representación, seguros, créditos, enfermedades, imprevistos...) limitan sensiblemente la presión fiscal sobre los grandes ingresos.

Los españoles andan cerca

Aunque en España carecemos de datos fiables sobre las remuneraciones de los altos ejecutivos de las grandes empresas en base a estimaciones e informaciones informales, puede decirse que nuestros primeros empresarios no están nada lejos de sus colegas americanos con la indudable ventaja de que el sistema fiscal de que disfrutamos es mucho más benigno y bondadoso. La propia estructura del sistema fiscal impide un conocimiento más cabal de los niveles retributivos (sueldos, comisiones, porcentajes sobre beneficios como consejeros, dietas...) de los ejecutivos de grandes empresas.A nivel de rumor se ha aludido en diversas ocasiones a los quince o veinte millones de razones que aconsejaban a algún empresario de punta aceptar cargos difíciles en grandes empresas nacionales.

En empresas de tipo medio, con una situación saneada, contratar gerentes ejecutivos por debajo de cinco o seis millones de pesetas al año no resulta operación fácil, sobre todo si se busca una persona con experiencia y ciertas garantías. Con respecto a países europeos, es opinión generalizada entre empresas que conocen el mercado, por contar con oficinas en este área, que el coste del personal ejecutivo en España es tan alto casi como en Francia y, por supuesto, superior al británico o italiano.