Euforia contagiosa

Terminó la semana bursátil con una sesión de gran euforia, en la que se produjeron numerosos avances en los cambios y un notable aumento en el índice general, que recupera la cota 68.Como ya acontecía el día anterior, el ambiente era claramente favorable y hubo un contagio de Bancos y Eléctricas a los demás sectores, con la única excepción del de Sociedades de Cartera.

El sustrato de estas subidas pueden ser las razones aducidas en las jornadas precedentes, desde la desgravación fiscal hasta la mejora de ciertos indicadores (inflación, sector exterior, etcétera), pero da la impresión de...

Terminó la semana bursátil con una sesión de gran euforia, en la que se produjeron numerosos avances en los cambios y un notable aumento en el índice general, que recupera la cota 68.Como ya acontecía el día anterior, el ambiente era claramente favorable y hubo un contagio de Bancos y Eléctricas a los demás sectores, con la única excepción del de Sociedades de Cartera.

El sustrato de estas subidas pueden ser las razones aducidas en las jornadas precedentes, desde la desgravación fiscal hasta la mejora de ciertos indicadores (inflación, sector exterior, etcétera), pero da la impresión de que es una reacción exagerada, un tanto forzada por quien puede hacerlo (Bancos e inversión colectiva).

Sin embargo, el ingrediente sicológico es tan grande en la Bolsa que por unos momentos todo vale y se echa la prudencia al olvido.

Las recuperaciones más notables de, la sesión de ayer correspondieron a las Eléctricas, que se habían tomado un respiro el jueves, y a los Bancos. Entre las primeras sobresalen las mejoras de Iberduero, Hidrola y Unión, por este orden. En Bancos hay que anotar las plusvalías de Bilbao, Hispano, Popular, Atlántico, Banesto, Pastor, de diez o más puntos y tomando toda la oferta.

Animación en Construcción e Inmobiliarias, con mejoras de diez enteros en Dragados y Cristalería y otras menores incluidas las Cementeras.

Había dinero para Químicas, correspondiendo la principal subida a Explosivos.

También aumentó el volumen de contratación, aunque quizá haya de descontarse alguna negociación infrecuente (verbigracia, los once millones nominales de Proinvesa).