Tribuna:

Delimitar las competencias

Hacer deporte al aire libre en este país puede convertirse en un problema absurdamente generalizado. La falta de delimitación en las competencias de los organismos implicados, algo que no es nuevo en España, parece la causa.Días pasados surgió la noticia del cierre de la estación invernal leridana de Super Spo -a la que pueden seguir otras- debido a problemas económicos. Sus esfuerzos deportivos, aunque de negocio privado, no se correspondían con los de la Administración. Carretera de acceso intransitable, apartotel a medio construir y, sobre todo, quejas de Icona (Instituto Nacional para la C...

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Hacer deporte al aire libre en este país puede convertirse en un problema absurdamente generalizado. La falta de delimitación en las competencias de los organismos implicados, algo que no es nuevo en España, parece la causa.Días pasados surgió la noticia del cierre de la estación invernal leridana de Super Spo -a la que pueden seguir otras- debido a problemas económicos. Sus esfuerzos deportivos, aunque de negocio privado, no se correspondían con los de la Administración. Carretera de acceso intransitable, apartotel a medio construir y, sobre todo, quejas de Icona (Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza), porque tras vender los terrenos para la instalación de remontes y demás aparatos mecánicos las trabas administrativas hacían inviable cualquier plan. La consecuencia es que -caro o barato, ese es otro cantar- el aficionado al esquí va a acabar pasándolo mal.

Pero los «roces» con el Icona no acaban en la nieve. Ya desde hace tiempo la Federación de Pesca viene luchando para que de los muchos millones recaudados por el Instituto con las licencias obligatorias -las federativas no lo son- alguno vuelva al deporte directamente en lugar de pasar a Hacienda. Por lo menos, que se aclare si pescar es deporte o no. Y también últimamente los piragulstas, esos mismos que han conseguido medallas olímpicas y títulos mundiales tan celebrados por todos, se quejan de que no pueden entrenarse ni en ríos ni en embalses.

Naturalmente no queremos con estas líneas ir en contra del Icona, organismo que incluso debería ser reforzado. Lo que sí pedimos es que se delirnite, en lo relacionado con el deporte, que perjudica a la naturaleza y que no le afecta. Serían discutibles, por ejemplo, el motocross,o el trial, y parece lógico acotar zonas de pesca si ésta escasea -no por las razones de siempre-. Pero coordinar funciones para que se puedan practicar deportes de nieve o permitir a los piragüistas -al igual que en el resto de Europa- surcar unas aguas que no contaminarán más que con su sudor «olímpico», no es pedir nada del otro mundo. Menos reinos de Taifas y más acuerdos razonables hay que demandar.

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