Tribuna:

Sobre los que se autofinancian

El ciclismo, aparte de ser uno de los pocos deportes con verdadero arraigo en nuestro país, es también de los contados que se autofinancian en gran medida, al menos en su parcela profesional. La situación económica general, sin embargo, ha provocado ya que la Vuelta a Andalucía no se celebre, que la inmediata de Levante tenga aún el agua al cuello y que la de España no cuente a estas alturas con un itinerario fijo como el año pasado.El caso de la Vuelta a España, por ser la más importante, es curioso. Si ya de por sí tiene que luchar con la penuria presupuestaria de siempre, en esta ocasión la...

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El ciclismo, aparte de ser uno de los pocos deportes con verdadero arraigo en nuestro país, es también de los contados que se autofinancian en gran medida, al menos en su parcela profesional. La situación económica general, sin embargo, ha provocado ya que la Vuelta a Andalucía no se celebre, que la inmediata de Levante tenga aún el agua al cuello y que la de España no cuente a estas alturas con un itinerario fijo como el año pasado.El caso de la Vuelta a España, por ser la más importante, es curioso. Si ya de por sí tiene que luchar con la penuria presupuestaria de siempre, en esta ocasión las ciudades y poblaciones principio o final de etapa, que pagan unos suculentos «fijos», se muestran reacias a aceptar las propuestas de la organización. Aunque las elecciones municipales serán muy posiblemente pasado mayo y no afectarán a la Vuelta, los ediles no quieren comprometerse en gastos que a lo mejor luego no pueden justificar. Si a esto añadimos que la publicidad se ha retraído, lógicamente, y que el Consejo de Deportes -o Federación de Ciclismo- no está para ayudar a nadie en cuanto sean millones, tendremos un panorama nada alentador. Y eso cuando bastantes figuras, pese a la coincidencia final de fechas con el Giro, tenían proyectado dar por fin un realce a la alicaída ronda elpañola.Pero es que en el deporte todo son contrastes; contrastes y «barra libre» para algunos. La Federación Española de Fútbol, por ejemplo, que se autofinancia y financia a la mayoría, discute hoy el nuevo contrato de Kubala. Cuando del Pacto de la Moncloa ha surgido una congelación de salarios que sólo permite una subida del 22% del líquido anterior -más de cinco millones en el caso de Kubala, primas, naturalmente, aparte-, el nuevo contrato de que se habla supondría una mejora del cincuenta. En su caso, como en el de cualquiera, inadmisible.

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