Ofensiva socialista en el problema de la emigración

François Mitterrand, primer secretario del Partido Socialista francés (PS), y su homólogo español del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Felipe González, protagonizaron anteanoche, en la sala parisiense de la Mutualité, un mitin en favor de la emigración española. Es el primer paso de una ofensiva de los socialistas en el terreno de la mano de obra extranjera. El PSOE está preparando una conferencia internacional de los noventa partidos socialistas existentes en el mundo para abordar los problemas que se le plantean a la emigración, de igual manera que elabora un proyecto de ley que sol...

François Mitterrand, primer secretario del Partido Socialista francés (PS), y su homólogo español del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Felipe González, protagonizaron anteanoche, en la sala parisiense de la Mutualité, un mitin en favor de la emigración española. Es el primer paso de una ofensiva de los socialistas en el terreno de la mano de obra extranjera. El PSOE está preparando una conferencia internacional de los noventa partidos socialistas existentes en el mundo para abordar los problemas que se le plantean a la emigración, de igual manera que elabora un proyecto de ley que solicitaría la democratización delInstituto Español de Emigración.

El señor Mitterrand analizó la problemática de la emigración española hacia Francia tras la guerra civil, se manifestó caluroso para reconocer la «juventud ardiente» y el «orgullo y tenacidad característicos» de los españoles, gracias a los cuales, estimó, España ha desembocado en una situación política que ha convertido al PSOE en «el partido de la esperanza». Para terminar, el líder socialista galo hizo una consideración sobre la situación política francesa y lo anticipó a los asistentes, socialistas, comunistas y anarquistas: «Los trabajadores españoles, dentro de tres meses, tendréis un Gobierno amigo en Francia.»Al comenzar su intervención el señor González, jóvenes del FRAP desplegaron una bandera republicana entre aplausos y gritos de «España, mañana, será republicana». El líder del PSOE cerró el paréntesis comentando: «Si eso pudiera llegar mañana mismo ... »

El primer secretario del PSOE abordó la emigración española en términos graves: «Somos el primer país exportador de mano de obra para otros países, la emigración es lo único que tenemos que exportar en España.» Recordó que días pasados, en las Cortes, alguien afirmó que los años del desarrollismo fueron los «años dorados de la economía española», «pero no los años dorados para los dos millones de españoles que se vieron forzados a desalojar los pueblos de España, y con su éxodo y su exilio ofrecieron divisas para el sostenimiento artificial de una economía en crisis permanente».

Los problemas de la emigración, afirmó el señor González, hay que resolverlos con realismo: «Nos costará mucho trabajo consolidar la democracia, porque aún hay más fuerzas de involución que de progreso. La vuelta de la emigración será difícil, muy difícil, porque habrá que sanear la economía dentro del país. Tenemos un millón de parados, la inflación se acerca al 30%, no hay en Europa un país en situación tan dramática.»

Sobre la situación política española, el señor González estimó que «el Gobierno se resiste a la confrontación sindical y municipal porque sabe que ahí están los resortes para cambiar la sociedad». En opinión de su primer secretario, el PSOE considera imprescindible que la izquierda consiga el poder en los sindicatos, en el Parlamento y en los municipios. « Sólo tendremos el poder -añadió- cuando socialistas, comunistas o anarquistas controlen la vida municipal.

El mismo domingo, antes del mitin, el diputado Gregorio Peces. Barba y el senador José Carvajal, ambos del PSOE, asistieron a la imposición de la medalla de honor de la emigración al señor Martín, presidente del centro español de la barriada parisiense de Saint Denis, en compañía del embajador; señor marqués de Nerva; el cónsul general, Alberto López Herge; y Fernando Magariños.