Reformar la Lotería

En diversos sorteos de la Lotería Nacional se viene aplicando por la Administración competente la costumbre de asignar un premio extraordinario adicional a una participación de la décima parte del número que haya obtenido el premio mayor, por la cuantía de ocho millones de pesetas. Concretamente, se aplica así también en este sorteo del día 12 del actual.En mi opinión, y probablemente en la de la mayoría, si se hiciese una encuesta sobre ello, no parece justo, ni creo popular tal premio adicional, pues todo aquel a quien le toca en suerte el premio gordo, ya es para que se considere bien agrac...

En diversos sorteos de la Lotería Nacional se viene aplicando por la Administración competente la costumbre de asignar un premio extraordinario adicional a una participación de la décima parte del número que haya obtenido el premio mayor, por la cuantía de ocho millones de pesetas. Concretamente, se aplica así también en este sorteo del día 12 del actual.En mi opinión, y probablemente en la de la mayoría, si se hiciese una encuesta sobre ello, no parece justo, ni creo popular tal premio adicional, pues todo aquel a quien le toca en suerte el premio gordo, ya es para que se considere bien agraciado. Por tanto, parece una ironía ante todos los demás, lógicamente, la gran mayoría, a quienes no les ha tocado nada en sus décimos que jugaban, el que se sobrerregalen ocho millones más a unos a agraciados con el «gordo».

Más justo y de plena aceptación podría ser el que esos ocho millones se distribuyesen hasta donde den de sí, por ejemplo, con un doble reintegro (último número del primer y del segundo premio), o algo similar. Así, sería quizá más popularmente aceptado e ilusionaría a varios centenares más de personas, aunque sea con ese premio mínimo, al no ir al menos a la papelera sus décimos.